Debido al derrumbe en el precio internacional de la oleaginosa y al encarecimiento de los costos internos por la devaluación, la inflación y el flete, el cultivo de la soja se convirtió en una actividad inviable, según productores tucumanos. La crítica situación, que también alcanza a los agricultores de las demás provincias del NOA, podría desencadenar en nuevas protestas del campo, advirtieron a LA NACION referentes de la Mesa de Enlace local. Pasado mañana habrá una asamblea de productores en la Sociedad Rural de Tucumán, según informó el Diario La Nación.
"Hoy es prácticamente inviable la siembra, porque con los precios actuales del dólar y el flete necesitamos tener rendimientos muy superiores a los previstos para no perder plata", dijo el presidente de la Sociedad Rural de Tucumán (SRT), Sebastián Robles Terán. El dirigente aseguró que la situación financiera del productor en el NOA es crítica y añadió: "Venimos de dos años de sequía, en 2012 y 2013, y otro regular, como el actual, y para poder encarar la campaña hay que recurrir a créditos con altas tasas, lo que implica mayores costos, que difícilmente se podrán cubrir". Agregó que si el dólar se sigue disparando, la situación para los agricultores "será realmente trágica, porque no podrán encarar la próxima campaña".
Según Robles Terán, "la peor parte se la llevan los arrendatarios de los campos, que hoy directamente no tienen ninguna posibilidad de sembrar". El presidente de la SRT admitió que aun con el precio internacional actual, que pasó de 558,06 dólares por tonelada a fines de mayo a 334,46 a fines de septiembre, "la soja podría ser viable, de no ser por las retenciones, la inflación, el precio del combustible y el alto flete que se debe pagar por la gran distancia que separa al NOA del puerto". El productor advirtió: "Por eso somos la primera zona del país en quedar fuera del sistema".
En el NOA, la superficie destinada a la siembra de oleaginosas es de tres millones de hectáreas: el 60% ciento es soja; el 30%, maíz, y el 10% restante, poroto.
El productor Rafael Sánchez, que también integra la Mesa de Enlace local, dijo que "el 75 por ciento de la producción cerealera no se va a sembrar este año por la situación de quebranto que vive el campo en el NOA".
A su vez, el diputado nacional y productor Juan Casañas (UCR), dijo a LA NACION que "este año, el campo está peor que en tiempos de la resolución 125, porque la soja tuvo su peor caída en años y los costos siguen subiendo. Además, seguimos sufriendo el retraso cambiario, con una soja a poco más de 5 pesos por cada dólar, cuando el dólar de la calle está a 15. Para colmo, el Estado se lleva más del 80 por ciento de lo que producimos y es imposible aguantar así", se quejó.
Robles Terán confirmó que chacareros del NOA habían planteado esta situación al Ministerio de la Agricultura nacional y a los gobiernos provinciales, sin recibir respuestas concretas, por lo que están "evaluando institucionalmente las medidas que se pueden tomar para que la situación se revierta". Al respecto, Sánchez señaló que "dentro de diez días tendría que comenzar la campaña 2014/2015 para la soja y el maíz, y cuando los productores vean que no van a poder sembrar y comiencen los despidos en el sector, la situación va a explotar y podrían volver las protestas. Al no poder trabajar los campos, la gente empezará a salir a la calle, y no queremos volver a ese punto de conflicto".
Los miembros de la Mesa de Enlace del campo local le informaron sobre esta situación al líder del Frente Renovador, Sergio Massa, durante su reciente visita a Tucumán. Massa opinó que "es necesario establecer una compensación por flete" para los productores alejados del puerto.