“Es un año muy malo, no el peor”, disparó Gustavo Grobocopatel, presidente del grupo Los Grobo, tras exponer en el encuentro TEDx organizado por el ITBA. Y si bien durante su charla se explayó sobre las ventajas de la unión campo-tecnología, el análisis de la situación que viven actualmente los productores agropecuarios ocupó toda la conversación.
¿Qué análisis hace de lo que fue 2014 para el campo?
Fue un año complejo. Lo que venimos observando desde hace varios años es un aumento en los costos, aumento de la presión impositiva y algunos problemas climáticos (sequías, inundaciones). Además, lo que vemos en los últimos meses, como corolario, para que no falte ninguna variable, son los precios que bajaron dramáticamente.
El precio de la soja pasó de US$ 558,06 por tonelada en mayo a 3344,46 a finales de septiembre ¿Es el peor año en cuanto a precios?
Es un año muy malo, no el peor. Es el peor en rentabilidad, porque otros años estos precios no tenían los costos o la carga impositiva que tiene hoy la producción. Es un año que va a generar pérdidas, quebrantos, donde los productores se van a descapitalizar o reducir sus actividades. Es lo que estamos viendo. Es lo que pasó con el trigo y lo que va a pasar con la cosecha gruesa.
¿El precio puede bajar más?
Estamos cerca del piso del precio; obviamente, en los granos, el precio no es sólo oferta y demanda. Si fuera sólo por eso, los precios deberían subir. Pero también depende la relación entre el euro y el dólar, donde hay discusiones; el precio del petróleo…
Hubo críticas del Gobierno contra el campo, diciendo que los productores se guardaban los granos…
Yo creo que el productor, lo que trata, es cuidar su patrimonio para no fundirse. Creo que deberíamos estar todos contentos de que el productor trate de defenderse de esa situación. Por supuesto, fue una mala decisión guardarse los granos. Eso (la caída de los precios), muchos de los que estamos en el tema, sabíamos que iba a pasar, pero no así.
¿Cómo hacer que los productores tuvieron malas cosechas vuelvan al trabajo?
Dejándolos que ganen guita. Hay que dejarlos que tengan rentabilidad porque eso lo aplican a más productividad, a inversiones; necesitamos más producción y más inversión. Hay un punto importante: en general, en los medios, la discusión está en torno al precio de la soja. Pero a mí me preocupa más la cantidad. Los volúmenes no aumentaron. Hoy estamos en 100 millones de toneladas; deberíamos estar en 140 millones.
¿Sigue siendo un negocio atractivo?
Sí, seguirá siéndolo. Por supuesto que hay que hacer los ajustes necesarios.
¿Qué proyección hace para el 2015?
Es un año político. Los granos no distinguen de signo político. Y los productores tampoco. No tienen decisiones políticas. Son decisiones económicas, de pleno oportunismo económico.
El tema de las retenciones levantó la polémica durante el kirchnerismo. ¿Esperan que un nuevo gobierno tome una política diferente?
Las retenciones siempre han sido polémicas y las crearon los gobiernos militares, no el kirchnerismo. El kirchnerismo lo que hizo fue, de alguna manera, tuvo una insensibilidad en el tema, quizás impulsado por desconocimiento, por prejuicio; todos los candidatos aseguraron que iban a revisar este tema.