El INTA presentó ayer el segundo informe del relevamiento sobre enfermedades del trigo y la cebada que viene desarrollando en la zona norte de la provincia de Buenos Aires, con la coordinación de los especialistas Fernando Jecke, Lucrecia Couretot e Ignacio Terrile. El trabajo expuesto comprendió el seguimiento de cultivos hecho entre el 26 de agosto y el 14 del actual, en medio de condiciones ambientales que facilitaron las infecciones iniciales de roya de la hoja en los cultivos de trigo y la dispersión del patógeno a cortas distancias.
"El progreso de manchas foliares en trigo y en cebada fue favorecido por las lluvias frecuentes ocurridas en los últimos 20 días, que incrementaron principalmente la incidencia y la severidad de mancha en red", indica el informe. Los técnicos, pertenecientes al INTA Pergamino, advirtieron que las próximas semanas serán fundamentales para la toma de decisiones de control "ya que las temperaturas cálidas y las altas horas de mojado foliar que pudieran registrarse favorecerán el progreso de la roya de la hoja". De igual modo, indicaron que el tiempo húmedo y lluvioso "podría facilitar el progreso hacia estratos superiores de las plantas de mancha amarilla en trigo y de mancha en red y borrosa en cebada".
Por todo esto, desde INTA recomendaron intensificar los monitoreos en variedades susceptibles a roya de la hoja en trigo y a manchas foliares en cebada. "El monitoreo del cultivo es un elemento de importancia para realizar un diagnóstico oportuno y para la toma de decisiones de aplicaciones de fungicidas, además de conocer el comportamiento sanitario de la variedad sembrada, considerar las expectativas de rindes, determinar niveles de síntomas, estadíos críticos de definición de componentes del rendimiento y umbrales de control", detalló el informe.