El kirchnerismo sancionó esta madrugada en la Cámara de Diputados la reforma de la ley de abastecimiento, fuertemente criticada por el empresariado y la oposición. Tras una extensa sesión con intensos cruces, el oficialismo consiguió pasadas las 2 de la madrugada 130 votos a favor. Hubo 105 en contra y 5 abstenciones. El proyecto tuvo un trámite exprés, ya que el dictamen de comisión recién fue aprobado el martes.
El kirchnerismo consiguió llegar a 130 votos gracias a sus tradicionales aliados y al apoyo de la ex piquetera del MIJD de Raúl Castells, Ramona Pucheta (Frente por la Inclusión Social), y del moyanista Omar Plaini (Cultura, Educación y Trabajo). En tanto, se destacaron las abstenciones de los diputados de Unidad Popular Víctor De Gennaro, Claudio Lozano y Antonio Riestra, junto a Alicia Comelli y Adrián San Martín, ambos del Movimiento Popular Neuquino.
Por la negativa también se manifestó la mayoría de la bancada radical, el PRO, Frente Renovador, Partido Socialistas, Coalición Cívica ARI, GEN, Frente Cívico de Córdoba, Compromiso Federal, Unión por Córdoba y Facundo Moyano (Cultura, Educación y Trabajo), entre otros.
Una de las incógnitas previas fue develada ya con el quórum: el diputado Martín Insaurralde aportó al número que necesitaba el oficialismo para votar y además, pasadas las 2 de la mañana, votó favorablemente la ley de Abastecimiento, junto al kirchnerismo y alejado del Frente Renovador, agrupación a la se especulaba podía saltar antes de las elecciones de 2015.
Durante el extenso tratamiento, los diputados del Frente para la Victoria argumentaron que el paquete de tres proyectos apuntan a proteger a los consumidores de los abusos de las posiciones dominantes de las empresas y embistieron contra los que anunciaron el voto negativo. Del lado de la oposición, se repitieron los discursos con cuestionamientos sobre la discrecionalidad que otorgará al Poder Ejecutivo, consideraron que la ley de abastecimiento –la más polémica del paquete– será declarada “ inconstitucional”, que frenará las inversiones y que no resolverá los problemas de la economía.
La nueva ley de abastecimiento faculta al Estado a “establecer, para cualquier etapa del proceso económico, márgenes de utilidad, precios de referencia, niveles máximos y mínimos de precios ”, prevé sanciones hasta la clausura, y la incautación y venta de bienes. En el Senado el kirchnerismo excluyó a las pymes, entre otras modificaciones, aunque no consiguió apoyos fuera de los propios y aliados. En Diputados, para alcanzar mayoría confiaban en sumar al moyanista Omar Plaini y a la piquetera Ramona Pucheta, quienes aportaron al quórum junto a cinco adolfistas y dos delasotistas (ver pág. 11).
Pese a que el recinto lució semivacío durante la mayor parte del debate, se sucedieron los discursos encendidos. De entrada, la kirchnerista Diana Conti, a cargo de Asuntos Constitucionales, dejó planteada la polémica. “¡No nos dejemos correr por los grupos concentrados que no quieren dejar de hacer uso abusivo de su posición dominante!”, le dedicó a la oposición, y luego apuntó directamente a los radicales: “¡Reflexionemos, miren menos a Lanata, más a la Constitución y al pueblo! ¿Qué están defendiendo? No se presten, compañeros correligionarios. Van a seguir degradando a la política”.
Patricia De Ferrari, titular de la Comisión de Derechos del Consumidor, fue la primera radical en replicarle: “En los últimos 11 años nada se ha hecho por los usuarios y los consumidores.
Pregúntense qué clase de servicios públicos tenemos ”. Luego Jorge D’Agostino consideró que el proyecto “violenta notablemente la Constitución” y Mario Barletta fundamentó el rechazo: “Este Gobierno no sólo no combatió a los monopolios sino que los promovió.
No podemos darle a Drácula a que cuide el banco de sangre ”.
El macrismo también lanzó fuertes críticas. “La escala de control que quieren instaurar desvirtúa el control democrático y la división de podere s, y lo convierte en amenaza permanente”, dijo Patricia Bullrich. Para Pablo Tonelli, la ley buscará “el disciplinamiento y amedrentamiento de los empresarios”.
Entrada la noche, la massista Graciela Camaño replicó: “¿Ahora se acuerdan de que existe el abastecimiento? No nos vengan con el cuento de que defendemos la concentración económica, cuando otorgaron subsidios inexplicables.
Explíquenlo a Lázaro Báez, a Eurnekian, a Cirigliano ”. Aunque el Frente Renovador adelantó el voto a favor para el nuevo fuero de consumidores (ver pág. 12).
“Si el Estado necesita tantos controles es una muestra de debilidad ”, dijo Alicia Ciciliani, del socialismo.
Además de Conti, otro de los kirchneristas que defendió el paquete fue Roberto Feletti, titular de la Comisión de Presupuesto: “Si el Estado no regula las relaciones de producción y consumo, no hay política de precios posible”.