En este sentido, la presencia de la enfermedad de HLB en la producción significa un gran problema que requiere del trabajo en conjunto de los productores y los organismo de regulación para evitar el avance de la enfermedad.
Durante la exposición Grigolatto recordó cómo fue el surgimiento del HLB, lo diferenció en tres tipos: africana, asiática y americana. Esta última, es la que afecta actualmente a nuestro país y es considerada como una de las más peligrosas, ya que una vez que ataca a la planta las destruye en un lapso de dos años, además de contagiar a las producciones cercanas.
En este sentido, la presencia de esta enfermedad llevó a que el SENASA en el 2009 establezca la obligatoriedad de producción de material de propagación cítrico bajo cubierta. Sin embargo la norma no se aplicó, ya que hubo resistencia por parte de los citricultores quienes continuaron produciendo a cielo abierto.
Recién a partir de julio de este año se estableció que la norma se tiene que cumplir ya que se presentó un casó de HLB en la región, por lo que es necesario regirse de las normas y trabajar en conjunto para hacer frente a esta problemática, la cual la única forma de combatirla es mediante la prevención. A partir de esto, Grogolatto señaló que: “Tenemos que trabajar en el mismo sentido para evitar el daño del citrus argentino ya que si este se ve afectado tendrá repercusión en la mano de obra, lo que significa alrededor de 40 mil personas que trabajan en la producción”.