El Centro Azucarero Argentino y el Instituto de Desarrollo Productivo de Tucumán (IDEP) salieron a mostrar su descontento por el avance del tratamiento por parte de los legisladores nacionales en el tratamiento del proyecto que impulsa el sector vitivinícola, y que promueve la modificación del artículo 26 de la Ley 24.674 para aumentar la alícuota de los impuestos internos a la industria embotelladora de bebidas sin alcohol.
De este modo, se pretende impulsar el uso de jugo concentrado de uva en la demanda de edulcoración de bebidas no alcohólicas, donde hoy se utiliza el azúcar.
Al respecto, el IDEP presentó un informe donde cuantificó el impacto que tendrá esa medida en la agroindustria azucarera y las modificaciones dentro del mercado nacional de endulzantes de gaseosas no alcohólicas, producto de la aprobación del proyecto de ley que establece modificaciones en el régimen de impuestos internos.
El organismo afirmó que esa medida provocará una una nueva composición en la elaboración y, por ende, una caída de la demanda de azúcar. Además, destacó que se registrará una merma del consumo de los líquidos y un ajuste de precios del producto.
En cuanto al segmento de los edulcorantes, el trabajo señala que se comenzará a ver mayor presión en la competencia, debido al ingreso de nuevos participantes en la plaza, como el mosto de la uva o de la manzana.
La reforma tiene a las provincias de San Juan y Mendoza como sus principales impulsores.
La iniciativa prevé elevar de un 8% a un 28% para las bebidas en general, sean o no gasificadas.
Además, propone una disminución de un 4% a un 2,8% para las elaboradas con un 10%, como mínimo, de jugos o zumos de frutas o su equivalente en jugos concentrados, y se reducirá a un 5% cuando se trate de limón.
El Centro Azucarero Argentino es otro de los que reclama que no se avance sobre la iniciativa.
La entidad envió una nota a todos los legisladores del Congreso Nacional, donde advierte que el efecto real que producirá la medida, si fuera aprobada, sería una caída de la demanda de azúcar igual o mayor al crecimiento de los precios de las gaseosas, en un 38 por ciento.
La nota, que lleva la firma del presidente del CAA, Fernando Nebbia, indica que en su propuesta la Corporación Vitivinícola Argentina (Coviar) impulsora del cambio no menciona los efectos que la medida tendrá sobre la economía en general, tales como el impacto inflacionario que generará un incremento de los precios de las gaseosas de hasta un 38% y la contribución a la caída del consumo de alimentos y bebidas por el efecto precio ya mencionado.
En tanto, la Federación Económica de Tucumán (FET) sostiene que ese cuadro llevará a una baja de la demanda de un 30%, o más de 113.000 toneladas.
En su escrito, además, el CAA subrayó que volcar los excedentes de mosto en el mercado interno a fuerza de incrementar las alícuotas de impuestos internos de un tercer sector en forma totalmente distorsiva, es a todas luces inequitativo. No resulta positivo paliar los problemas de un sector afectando a otros, particularmente tratándose de una economía regional como la azucarera.