Tras el balance negativo de la semana anterior, la soja comenzó ayer el nuevo segmento comercial con tónica positiva en la Bolsa de Chicago. Los contratos septiembre y noviembre de la oleaginosa sumaron US$ 4,78 y 2,11, mientras que sus ajustes resultaron de 409,88 y de 388,66 dólares por tonelada.
La firmeza del mercado disponible estadounidense, donde los tenedores de la escasa mercadería remanente de la cosecha 2013/2014 exigen mejores valores para acordar ventas, y las compras de ocasión que concretan por igual comerciales (procesadores y exportadores) y fondos de inversión sobre posiciones correspondientes a la nueva campaña fueron los principales fundamentos alcistas de la rueda.
Durante el fin de semana se registraron lluvias sobre el sur de Iowa; el noreste de Missouri, y sobre el suroeste de Illinois y de Indiana, todos Estados relevantes en cuanto a la producción de soja y de maíz. Es decir que las condiciones climáticas continúan siendo favorables para los cultivos de los Estados Unidos.
En ese sentido, tras el cierre de las operaciones en Chicago, ayer el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA, en sus siglas en inglés), elevó del 70 al 71% la proporción de cultivos de soja en estado bueno/excelente, muy por encima del 62% del año pasado para la misma fecha. Esta noticia podría volver a debilitar el valor de la oleaginosa, sobre todo porque los operadores esperaban una caída de la condición óptima de las plantas hasta el 69%.
Acerca del maíz, las pizarras de Chicago mostraron bajas de US$ 1,97 y de 2,17 sobre los contratos septiembre y diciembre, cuyos ajustes fueron de 142,02 y de 146,25 dólares por tonelada. Vistas las buenas condiciones de los cultivos, y luego de dos ruedas alcistas consecutivas, el cereal padeció ayer una toma de ganancias de los operadores.
En su informe semanal, el USDA recortó ayer del 73 al 72% la proporción de cultivos de maíz en estado bueno/excelente, un nivel que aún está bastante por encima del 61% de 2013 para la misma fecha.
En el inicio de su gira por las principales zonas agrícolas estadounidenses, los técnicos del ProFarmer estimaron ayer el promedio de rinde de maíz para Ohio en 112,04 quintales por hectárea, por encima de los 100,11 quintales de 2013 y de los 88,50 quintales promedio de los 3 últimos años. Para Indiana, calcularon una media de 107,33 quintales, contra los 102,31 de 2013 y los 84,73 quintales del último trienio.