La agricultura argentina enfrenta dificultades al promediar 2014: sólo el 9 por ciento de las empresas podrán sembrar exclusivamente con capital propio.
Así lo refleja un reciente relevamiento desarrollado por los Consorcios Regionales de Experimentación Agrícola (CREA) realizado en la primera quincena de julio, que fue contestado por 872 productores y 206 asesores integrantes de los grupos CREA, distribuidos en distintas provincias argentinas.

Sucede que los resultados de la campaña agrícola que culminó en mayo pasado no alcanzan para recomponer el capital de trabajo y se encarece el financiamiento de labores, semillas y agroquímicos, indican las conclusiones de las encuestas.

El trabajo también refleja que el 48 por ciento de las empresas encuestadas, estima que deberá financiar más del 40% de los costos de los cultivos por sembrar.

Además, CREA agrega que el nivel de financiación promedio es del 39%, dos puntos por encima de la media de las últimas tres campañas.

Esta situación de liquidez ajustada cobra mayor visibilidad con otro dato, indica CREA: el 18 por ciento de las empresas analizadas mantiene deudas de la campaña 2013/14, que deberán ser refinanciadas. Los productores más comprometidos son los ubicados en el noroeste argentino y en el norte de Córdoba.

El Sistema de Encuestas Agropecuarias de CREA, evalúa las percepciones y expectativas de productores y asesores integrantes de la institución.

Estos resultados reflejan una situación caracterizada por una satisfactoria producción física de granos 2013/14, pero con resultado económico magro y escasa renta. Los agricultores argentinos tuvieron un buen año productivo, pero eso no alcanzó para recuperar el capital de trabajo.

Las causas de este fenómeno son varias, enumera el trabajo. Aumento de gastos de implantación de los cultivos en dólares, incremento del costo financiero y alta presión fiscal, son algunas, a las que se suma que, por el lado de los ingresos, pesan los gravámenes a la exportación y la caída de precios internacionales. El potencial beneficio del aumento del tipo de cambio de enero se neutralizó por el posterior incremento general de precios, concluye la entidad.

La combinación de estos factores determinó que este año se necesite más grano para pagar una factura con las mismas unidades de insumos que en 2013, o lo que es lo mismo cada vez se necesita más dinero para sembrar la misma cantidad de hectáreas.

Los encuestados ya habían vendido más del 67% de su producción de soja mediados de julio de 2014.