Por Federico Elorza - Coordinador Técnico de Casafe
Ante una nueva campaña triguera, muchas son las cuestiones que hay que tener en cuenta para alcanzar los techos productivos. Desde CASAFE trabajamos a diario para inculcarle al productor la necesidad de profesionalizar las labores agrícolas. Actualmente alrededor del 95% de los agricultores aplican curasemillas para el cultivo de trigo, técnica fundamental para asegurar un buen stand de plantas, una germinación pareja y, en consecuencia, las bases para obtener los rendimientos potenciales.
Ante todo, es importante aclarar que la base está en realizar un manejo
integral de plagas y enfermedades. Es decir, analizar la semilla a sembrar y
realizar un monitoreo de estas adversidades en el lote, a la vez que conocemos
la historia del área a implantar. A partir de estos resultados tomar la decisión
de la necesidad de la aplicación de productos para protección de las semillas,
qué curasemilla aplicar y en el caso de ser necesario, agregar insecticidas. Hay
que erradicar en el productor agropecuario la idea de aplicar un producto por
“costumbre”, sino que tiene que estar asesorado por un ingeniero agrónomo quien
le recomendará que es lo mejor para su planteo agrícola.
De esta manera, el productor realiza un manejo sostenible de sus recursos y, en consecuencia, preserva la salud del medio ambiente y de las personas.
La utilización, en forma adecuada de un buen curasemillas, toma vital importancia en esta campaña que se caracteriza por un porcentaje de humedad elevado en el suelo. Estas condiciones predisponen el desarrollo de hongos que pueden afectar al cultivo de forma masiva.
Aquí nuevamente hacemos hincapié en que cada situación es particular por lo que el lote y la semilla a implantar deben ser evaluados de la misma manera antes de tomar una decisión
Tratamiento profesional versus a campo
Hay dos caminos, algunos productores compran semilla certificada que ya viene curada profesionalmente, mientras que otros optan por semillas de uso propio.
Ante este último escenario, varios productores realizan el curado de manera precaria en sus campos. Desde CASAFE insistimos en erradicar esta última técnica. En primer lugar porque expone a un riesgo real a los trabajadores que manipulan los fitosanitarios y en segundo lugar porque el productor se arriesga a que las semillas tengan un irregular tratamiento, es decir que algunas pueden tener más producto y otras menos, situación que incidirá en la propagación de las enfermedades que se buscan combatir.
La recomendación básica ante este posible escenario es que el productor opte
por derivar el tratamiento a un profesional quién realice la tarea de curado y
de esta manera se asegura la calidad del mismo y la seguridad de sus
trabajadores.
Por otro lado, entendemos que aún sigue afianzada la costumbre de realizar el
curado de semillas tranqueras adentro. En tal caso, es fundamental que el
productor provea a sus trabajadores del equipo de protección personal adecuado
para manipular los fitosanitarios (guantes, antiparras, mascarilla con filtro de
carbón activado, la ropa de protección necesaria para evitar salpicaduras y
demás equipo, el cual figura en las etiquetas de los productos).
Reafirmamos que hay que tener el cuidado necesario al realizar esta técnica y trabajamos porque el productor entienda que la relación costo-beneficio estará de su lado si opta por comprar semilla curada o envía a realizar el procedimiento a otro lugar.
Tranqueras adentro
Hace algunas campañas que hay empresas que ya ofrecen el tratamiento profesional en el campo, es decir que llevan todo el equipo necesario y se hacen cargo de la tarea.
Esto es una solución integral para el productor ya que no debe estar atento a cuestiones tales como qué se hace con los envases plásticos, además de lo ya remarcado acerca del cuidado de la salud de sus trabajadores.
Desde CASAFE creemos que este tipo de iniciativas son muy beneficiosas para el sistema productivo y aportan además hacia el camino de la sustentabilidad.
Finalmente queda por dejar en claro que la base para la utilización de la curasemillas, así como otros productos fitosanitarios, está en recurrir a un asesoramiento profesional, encarar la tarea con máxima responsabilidad y lógicamente de la mano de las Buenas Prácticas Agrícolas.