El funcionario, a través del Ministerio de Trabajo que comanda Carlos Tomada, convocó para hoy a las 15 a una reunión en la que se sentará la CGT San Lorenzo, cuyos trabajadores dan servicio a los puertos de Santa Fe, y a las empresas nucleadas en la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (Ciara).
La convocatoria se hace en medio de una tensa calma. A última hora del viernes, la CGT San Lorenzo, que comanda Edgardo Quiroga, levantó una medida de fuerza que había iniciado en solidaridad con distintas protestas, como el pedido de recomposición tarifaria de los portuarios del Puerto General San Martín (SUPA) y el reclamo salarial de los recibidores de granos de Urgara.
De la reunión también participará Herme Juárez, secretario general de SUPA y también presidente de la Cooperativa de Trabajos Portuarios (CTP) que está reclamando, por su parte, un aumento en las tarifas de la cooperativa, que brinda servicio de carga a las empresas.
Justamente de esta última negociación parece depender la resolución de esta etapa de conflicto en una zona de alto voltaje. La de hoy será la quinta reunión en lo que va del año en la que Capitanich tendrá que mediar para que no se suspenda el comercio exterior de granos en un momento de alta actividad.
Fuentes cercanas a las negociaciones deslizaron que el pedido de Juárez apunta a una suba del 60% de la tarifa en dólares, cuando las empresas aseguran que desde 2000 a 2013 el incremento fue de 464% en esa divisa.
Consultado por este diario, Juárez aseguró que hoy se sentará a la mesa con voluntad negociadora, pateando el balón al campo de las empresas, que se mantienen en una postura firme de no subir un valor que está dolarizado, lo que manifiesta también que en el pasado lo hicieron a cuenta de un tipo de cambio sostenido artificialmente. Fuentes empresarias aseguran que en el último año ha habido una devaluación del dólar del 67% que torna irresistible el análisis de un pedido de aumento de la tarifa en moneda dura.
Con posturas tan distantes, no parece sencilla la tarea en la que se embarca el jefe de Gabinete, aunque el pasado reciente demuestra que sus gestiones fueron fructíferas.
Prueba del calibre que alcanzó el conflicto es el hecho de que el viernes, antes de que se levantara el paro, por primera vez las compañías que operan en San Lorenzo hayan retomado la actividad de carga sin los estibadores de la cooperativa de Juárez y hayan contratando a terceros para que cumplan con el servicio para la carga y descarga de los buques.