Los días de la semana pasada han sido para sufrir.
A diferencia de los recientes partidos de fútbol, donde los jugadores bajo la conducción de un director podían definir el rumbo, acá los operadores y agentes económicos no podían hacer mucho. Más bien contemplar como testigos de una baja, si bien anunciada, nunca prevista en tal magnitud.
Se había llegado - el último día de la semana pasada- a niveles por debajo de 480 dólares en los futuros cercanos del mercado de Chicago.
Como evoluciona la campaña en América del Norte, que aporta cerca del 40% del total que produce el mundo, obviamente los operadores apuestan a una oferta global suficientemente grande para abastecer la demanda internacional.
Como echando leña al fuego, los primeros informes sobre el área de siembra que piensan realizar los productores de América del Sur expresan un fuerte intención de aumento en desmedro de los cereales. Claro que, a medida que el precio cae, tal intención puede virar a otros cultivos o directamente al abandono para pastaje de haciendo.
No olvidemos que los costos logísticos en la región son muy elevados. No es lo mismo, por ejemplo, sembrar en Las Lajitas (Salta) con una soja -para el caso de Chicago- de 550 dólares que de 450 dólares.
Y hablando de leña al fuego, habría que destacar la posición del USDA, en su informe del viernes pasado. En lugar de leña, hay que hablar de nafta. Porque eso parece lo que ha tirado sobre el fuego del mercado.
Según este organismo, la producción de la campaña 2014/15 alcanzaría un récord en EE.UU. Habla de de 103,4 millones de toneladas, en función de un crecimiento del área sembrada del 11% hasta 34,3 millones de hectáreas con rindes promedio de 30,4 quintales por hectárea.
Antes de seguir con estas líneas, permítannos dudar de la verificación de tales datos para la finalización de la campaña.
En nuestro país el problema es doblemente grave pues la mayor parte de la producción no tiene precio firme.
Sobre aproximadamente el 60% no se ha fijado precio pues si bien una parte mayor ha sido entregada pero se lo ha hecho bajo la forma de precio “a fijar”.
La industria aceitera no ha castigado los precios en la misma proporción que lo han hecho los mercados externos. Esto ha ayudado a que las bajas no sean más fuertes todavía.
Hoy lunes hubo rebote en Chicago, bajo el claro impulso de las compras de oportunidad y la rápida reacción de los fondos.
Para algunos la noticia no es muy buena. Para otros sí. Este es nuestro caso.
¿Por qué? Pues porque muestra que no existe, necesariamente, una tendencia totalmente negativa en los valores. Nadie está tan seguro de que el informe del USDA resulte, con el tiempo, realidad.
Pueden pasar muchas cosas todavía. El verano acaba de comenzar y las contingencias climáticas aparecer.
Respecto al mercado local: es cierto los valores del día de hoy no mostraron mejoras. Pero por una razón muy simple. La industria no ha trasladado durante la semana pasada el total de caída de valores en Chicago, a costa de su margen usual. Así las cosas, ahora se demora en registrar las subas.
No extraña entonces que hoy lunes 14 las fábricas de la zona de Rosario no realizaran ningún ofrecimiento abierto por la soja con descarga inmediata, En tanto, en las plataformas electrónicas el valor giró en torno a $ 2.350.
En el mercado ROFEX, el contrato fábrica Julio cotizó a $ 2.357 y el contrato fábrica Noviembre, a 290,10 dólares.
Así están las cosas. Difícilmente se vuelva –en lo inmediato- a los valores de hace dos meses. Pero es muy probable que el rebote se acentúe y sostenga en el tiempo.