Los precios de la soja no lograron cortar ayer la racha negativa, que en la Bolsa de Chicago sumó la novena rueda consecutiva. Al cierre de los negocios, las pizarras mostraron bajas de US$ 5,05 y de 3,95 sobre los contratos agosto y noviembre, cuyos ajustes fueron de 452,96 y de 401,61 dólares por tonelada. Durante el segmento bajista, estas posiciones se depreciaron en un 10,54 y en un 10,99% respecto de los valores vigentes el 26 del mes pasado.

El movimiento bajista tuvo -y aún conserva- como principales fundamentos el incremento de la superficie sembrada con soja en los Estados Unidos, que pasó de 33,01 a 34,34 millones de hectáreas en el informe publicado el lunes 30 del mes pasado por el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA, en sus siglas en inglés); el relevamiento de las existencias trimestrales estadounidenses al 1º de junio por encima de las previsiones del mercado, y la muy buena evolución de los cultivos del nuevo ciclo agrícola.

Para buena parte de los operadores, hoy puede ser el inicio de un repunte o la jornada en la cual la soja caiga por debajo de la barrera de los 400 dólares por tonelada para la posición noviembre, que es la que marca el ingreso de la nueva cosecha de los Estados Unidos.

Ocurre que hoy -en el medio de la jornada de negocios- el USDA publicará su informe mensual de oferta y demanda de granos, que seguramente tendrá una fuerte incidencia sobre las cotizaciones de los granos. El promedio de las estimaciones privadas ubicó la cosecha estadounidense de soja en 103,07 millones de toneladas, por encima de los 98,93 millones calculados por el organismo en junio. El rango de las cifras publicadas por los operadores en la previa del reporte oficial fue de 98,39 a 109,65 millones de toneladas.

Respecto del mercado local, tal como sucedió el martes, algunas fábricas mejoraron sus ofertas por soja disponible, en un intento por quebrar la resistencia de los vendedores que, en medio de la corriente bajista externas, desaparecieron del mercado. La propuesta para la zona de Rosario fue de $ 2350 por tonelada, $ 30 por encima del valor vigente en la rueda anterior. En operaciones directas (por fuera de la Bolsa de Comercio de Rosario), otros compradores manejaron un rango de precios probable de entre 2380 y 2420 pesos, según volumen y plazo de pago.

En Bahía Blanca la soja se negoció a $ 2450 por tonelada, con una mejora de $ 20, y en Necochea lo hizo a $ 2400, sin cambios.

Las pizarras del Mercado a Término de Buenos Aires (Matba) mostraron una suba de US$ 1 sobre la posición julio de la soja, cuyo ajuste fue de US$ 293, en tanto que el contrato noviembre bajó US$ 2 y terminó la rueda con un valor de US$ 291,30.

Ayer, en su reporte semanal de comercialización agrícola, el Ministerio de Agricultura de la Nación relevó nuevas compras conjuntas de la exportación y de la industria por 1.060.900 toneladas, por encima del volumen del informe anterior, de 915.600 toneladas. Entre ambos sectores adquirieron 24.617.700 toneladas, un 1,32% por debajo de las 24.948.400 toneladas comprados a igual momento de 2013.

En cuanto a los cereales, las posiciones julio y septiembre del maíz bajaron ayer US$ 1,38 y 1,97 en Chicago, donde los ajustes fueron de 157,67 y de 152,06 dólares por tonelada. Para el informe del USDA de hoy, el promedio de las estimaciones privadas ubicó la cosecha estadounidense 2014/2015 en 353,86 mill./t, casi sin cambios respecto de los 353,96 millones del mes pasado.

Por maíz argentino los exportadores pagaron ayer $ 1160 en Bahía blanca y $ 1140 en Necochea, 10 y 40 pesos por encima de los valores vigentes en la rueda anterior. En la zona de Rosario, el cereal se mantuvo estable, en 1100 pesos.

Acerca del trigo nuevo, la exportación ofreció US$ 165 en la zona de Rosario y US$ 170 en Bahía Blanca, 5 y 3 dólares menos que el martes.

El atraso de la cosecha local de maíz es del 31%

La Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA) relevó ayer el avance de la cosecha de maíz argentino para grano comercial sobre el 58,4% del área apta, con un progreso semanal del 6,8% y un atraso del 31% respecto de igual momento de 2013.

En números absolutos se trillaron 1.969.050 hectáreas que, con un rinde promedio de 74,6 quintales por hectárea, aportó un volumen parcial de 14.684.680 toneladas, sobre un total estimado por la entidad en 25 millones de toneladas.

Acerca de la siembra de trigo, la BCBA relevó su progreso sobre el 72,5% de los 4,3 millones de hectáreas, con un atraso del 10,4% frente a igual momento del año pasado.