El precio de la soja cerró en baja ayer por séptima rueda consecutiva en la Bolsa de Chicago y quedó en el nivel más bajos desde inicios de febrero pasado. La persistencia de un clima favorable para los cultivos estadounidenses de la campaña 2014/2015 y la previsión de una abundante cosecha se mantuvieron como los fundamentos bajistas excluyentes en el mercado de la oleaginosa.
Al momento de fijar los ajustes, las pizarras mostraron quitas de US$ 12,22 y de 9,09 sobre los contratos julio y agosto de la soja, cuyos valores resultaron de 488,60 y de 458,75 dólares por tonelada. Desde el comienzo del nuevo ciclo de granos gruesos en los Estados Unidos (inicios de mayo pasado), el valor de la oleaginosa acumula una caída del 12,1%, al pasar de los 555,85 dólares del 30 de abril a los 488,60 dólares de ayer.
El epicentro del movimiento descendente volvió a ser el contrato noviembre, que ayer perdió US$ 3,40 y que ya está en 410,15 dólares por tonelada. Así, la brecha entre el precio disponible y el valor vigente para la mercadería de la nueva cosecha quedó en 78,45 dólares.
Ahora, en medio de la vorágine bajista, nadie se atreve a especular sobre cuál será el punto de empalme de las campañas 2013/2014 y 2014/2015, sobre todo si el clima se mantiene benevolente con las plantas que ya atraviesan el período de floración en el Medio Oeste estadounidense, donde el 72% se encuentra en estado bueno/excelente, según el relevamiento semanal del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA, en sus siglas en inglés).
Una muestra de lo que vendrá la dará pasado mañana el USDA, en su informe mensual de oferta y demanda de granos en el nivel mundial. En la previa de dicho reporte, la agencia de noticias Bloomberg relevó la opinión de las principales consultoras agrícolas, que promediaron una estimación de 103,07 millones de toneladas para la cosecha estadounidense, por encima de los 98,93 millones calculados por el organismo en junio y de los 89,51 millones del ciclo 2013/2014.
Según la misma fuente, la expectativa de los operadores sobre el stock final estadounidense 2014/2015 promedia los 11,35 mill./t, por encima de los 8,84 millones proyectados por el USDA el mes pasado y lejos de los 3,40 millones previstos por el organismo para el cierre del ciclo 2013/2014.
Repunte, por necesidad
En el mercado local, la sucesión de bajas impactó en forma directa sobre el volumen de negocios, que en las últimas ruedas fue prácticamente nulo. Esto puso en alerta a la industria, que día tras día ve disminuidas sus existencias. Ayer, en un intento por "capturar" mercadería, algunas fábricas mejoraron en $ 20 la propuesta del lunes, al ofrecer en el ámbito de la Bolsa de Comercio de Rosario $ 2320 por tonelada de soja disponible.
Fuera de la entidad, en operaciones directas, algunos compradores habrían llegado a proponer entre 2370 y 2400 pesos por tonelada de soja. No obstante, para acceder a este tipo de operaciones el vendedor debe comprometer volúmenes importantes y aceptar pagos diferidos, condiciones que no todos pueden convalidar.
En los puertos del sur de Buenos Aires, donde los exportadores completan los buques, la soja se negoció ayer a $ 2430 por tonelada para Bahía Blanca y a $ 2400 para Necochea, con mejoras de 50 pesos.
Acerca de la capacidad de pago de la demanda de soja, según el Ministerio de Agricultura de la Nación, el FAS teórico fue ayer de $ 2441 por tonelada, mientras que el valor para la jornada del jueves fue fijado en $ 2408.
En el Mercado a Término de Buenos Aires (Matba), las posiciones julio y noviembre de la soja perdieron US$ 2,50 y 1,20, mientras que sus ajustes resultaron de 292 y de 293,30 dólares por tonelada.
Maíz y trigo
Las posiciones julio y septiembre del maíz en Chicago ayer perdieron US$ 0,49 y 0,89, en tanto que sus ajustes resultaron de 160,72 y de 156,78 dólares por tonelada. Para el cereal, los actuales son los peores valores desde agosto de 2010. Como en el caso de la soja, la razón bajista es el panorama alentador para la campaña 2014/2015 en los Estados Unidos, donde el 75% de los cultivos están en estado bueno/excelente, el nivel más alto desde 1986.
En la plaza doméstica, los exportadores pagaron $ 1150 por tonelada de maíz disponible para Bahía Blanca y $ 1100 para Necochea, San Lorenzo y para San Martín, sin cambios. Las operaciones con entregas diferidas entre julio y agosto se mantuvieron en US$ 136 por tonelada para Rosario.
Acerca del trigo argentino, la exportación ofreció ayer US$ 173 por tonelada de cereal con entrega entre diciembre y enero sobre Bahía Blanca, con una quita de US$ 2. En la zona de Rosario la propuesta fue de US$ 170, sin cambios. La Bolsa de Cereales de Buenos Aires informó que los molinos pagaron entre 1800 y 2050 pesos, según calidad, procedencia y forma de pago.
En los Estados Unidos, la posición septiembre del trigo en Chicago y en Kansas bajó US$ 0,18 y 2,02, en tanto que su ajuste fue de 204,39 y de 244,07 dólares, respectivamente.