Tras las bajas de las dos ruedas anteriores, el valor de la soja se mantuvo estable ayer en el mercado disponible local, donde las ofertas de las fábricas y de los exportadores quedaron muy lejos de la expectativa que los vendedores tenían pocos días atrás.

Por tonelada de soja con entrega inmediata, las fábricas ofrecieron en forma abierta $ 2430 para las terminales de General Lagos, Ricardone, San Martín, San Lorenzo, Punta Alvear y Villa Gobernador Gálvez, sin cambios respecto de anteayer. En el balance de la semana, la oleaginosa perdió $ 90 respecto de los $ 2520 vigentes el viernes pasado. Así, el precio de la oleaginosa se alejó de los $ 2600 que buena parte de los productores tenían como piso para concretar nuevas ventas.

Como sucedió en las ruedas anteriores en la zona de Rosario, los compradores más necesitados de mercadería sumaron entre 20 y 30 pesos a la oferta abierta, pero siempre y cuando el vendedor comprometiera lotes importantes. En los puertos de Bahía Blanca y de Necochea, la oleaginosa se cotizó a $ 2490, con una baja de $ 10, y a $ 2450, con una mejora de $ 10, respectivamente.

En todos los casos, los valores ofrecidos por los compradores quedaron por debajo de la capacidad de pago calculada por el Ministerio de Agricultura de la Nación, que para la jornada de ayer era de 2591 pesos y para la de pasado mañana, de 2620 pesos por tonelada.

En el Mercado a Término de Buenos Aires (Matba), las posiciones julio y noviembre de la soja subieron US$ 1,80 y 1,50, mientras que sus ajustes fueron de 311,80 y de 313 dólares por tonelada.

Las pizarras de la Bolsa de Chicago mostraron ayer subas de US$ 3,86 y de 3,40 sobre los contratos julio y agosto de la soja, cuyos ajustes resultaron de US$ 523,88 y de 503,21 dólares. En el mismo sentido fue la posición noviembre, que sumó US$ 3,31 y terminó la jornada con un valor de 448,74 dólares.

En el balance de la semana en la plaza estadounidense, julio y agosto terminaron con resultado negativo por tercera semana consecutiva, al perder un 2,14 y un 2,25% frente a los ajustes vigentes el viernes anterior, de 535,36 y de 514,78 dólares. En cambio, noviembre, que marca la entrada de la nueva cosecha, quebró la tendencia bajista y concluyó el segmento con un repunte del 0,21% frente al valor de cierre de la semana pasada, de 447,82 dólares.

Una vez más, y sobre todo debido al buen inicio agronómico del ciclo 2014/2015 en los Estados Unidos, el mercado dejó en evidencia que el empalme entre las campañas se dará en un nivel más próximo al que hoy tiene la posición noviembre que al que aún ostenta el mercado disponible.

Quinta semana negativa

En el mercado de maíz, el hecho destacado pasó por el mercado estadounidense. En efecto, si bien ayer se registraron leves subas, dado que los contratos julio y septiembre en Chicago sumaron US$ 1,18 y terminaron la jornada con ajustes de 175,97 y de 174,40 dólares, en el balance semanal, el cereal completó el quinto segmento consecutivo con resultado negativo. Las posiciones antes citadas registraron mermas del 2,62 y de 2,95% frente a los valores vigentes el viernes anterior, de 180,70 y de 179,71 dólares por tonelada.

Las subas de ayer fueron, justamente, impulsadas por un movimiento técnico de los fondos de inversión, producto de las fuertes pérdidas acumuladas por el cereal en las últimas semanas. Éstas, a su vez, estuvieron originadas en el favorable avance de la siembra de maíz -ya concluida- en los Estados Unidos y en la persistencia de un clima benéfico para el desarrollo de los cultivos.

En el nivel local, los exportadores volvieron a pagar $ 1280 por tonelada de maíz disponible en Necochea; $ 1250 en General Lagos; US$ 147 en Bahía Blanca, y US$ 150 en San Martín y en San Lorenzo, sin cambios. El cereal con entrega en julio y en agosto se mantuvo entre 148 y US$ 146.

Acerca del trigo, la demanda pagó US$ 250 por cereal con entrega en julio en Timbúes, sin cambios. El trigo nuevo se cotizó a US$ 192 en Bahía Blanca, con una baja de US$ 3, y a US$ 190 en Timbúes, sin variantes.