El presente informe perteneciente a la Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de Argentina (FADA) y elaborado por Carolina Bondolich y David Miazzo, presenta a la cadena de valor del maíz como un modelo de desarrollo para Argentina, exponiendo sus contribuciones y potencialidades, y las medidas necesarias para desplegar ese potencial. Esto se realiza luego de un análisis de los contextos nacionales e internacionales que permiten identificar el potencial, así como los límites y desafíos, que presenta el desarrollo del cultivo de maíz y su cadena de valor.
La producción mundial correspondiente a la campaña 2013/14 fue de 966,6 millones de toneladas, récord histórico. Las estimaciones del USDA para la siguiente década suponen una proyección de crecimiento anual menor al 2%, llevando la producción para la campaña 2022/23 a 1.083,4 millones de toneladas, alcanzando los 1.000 millones por primera vez en la campaña 2018/19.
Con una superficie de 4,3 millones de hectáreas cultivadas, el maíz es el segundo cultivo de Argentina; y con una producción estimada de 25 millones de toneladas para la campaña 2013/14, el país es el 6° productor y el 4° exportador mundial, con el 2,85% y el 14% del total mundial, respectivamente.
En promedio, durante 2013 el Estado participó del 80,7% de la renta total del cultivo de maíz, contra 74,7% para el cultivo de soja. El resultado después de impuestos por hectárea de maíz fue, en promedio, durante 2013 de U$D 22,80, contra U$D 72,10 en el caso de la soja, mientras que la inversión necesaria por hectárea es un 65% superior.
La aplicación de los ROE (2008) generó desde el año 2009 una reducción promedio constante en los precios del 10%.
La cadena de valor del maíz es una de las cadenas agropecuarias con mejor índice empleo/superficie; genera 11 puestos de trabajo cada 100 hectáreas cultivadas. La cadena completa del maíz es responsable del 2,8% del empleo nacional, equivalente a 450.000 personas empleadas.
La cadena total del maíz representa un 1,6% del PIB argentino, un 2,4% de la recaudación nacional y alcanza un peso del 6,1% en las exportaciones totales.
Las propuestas para incrementar la superficie, la producción, el valor agregado, las exportaciones y el empleo derivados del cultivo de maíz son:
1. Eliminación inmediata de los DEX
2. Eliminación inmediata de los ROE
3. Reintegros automáticos de retenciones de IVA
4. Promoción al agregado de valor vía amortizaciones aceleradas
5. Aumento de corte en bioetanol y estabilidad jurídica
6. Marco regulatorio para la generación de energía a partir de biomasa agropecuaria
7. Medidas para la carne y la leche: intervenciones, comercio exterior e inversiones
8. Política comercial agresiva, recuperación y apertura de mercados
9. Previsibilidad y estabilidad de las reglas de juego
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