Las malezas de ciclo otoño – inverno – primaveral, tienen un ciclo propio de emergencia, desarrollo y fructificación que debe ser tenido en cuenta al momento de controlarlas, especialmente las conocidas como difíciles o duras de controlar solo con glifosato.
Si hacemos un poco de historia, el abuso de un solo modo de acción y un solo principio activo, en combinación con la reducción de dosis a los fines de bajar costos, provocó que gran cantidad de malezas hoy en día presenten cierto grado de dificultad para ser controladas solo con glifosato.
Por su parte, es importante lograr un buen control de los primeros nacimientos de malezas durante el otoño, sin permitir que las mismas lleguen al estado de elongación. Esto es importante por dos temas fundamentales:
- Bajar costos de insumos utilizados
- Evitar rebrotes primaverales en matas controladas en el otoño, las que presentan un sistema radicular más desarrollado y por lo tanto una necesidad de mayores dosis de diferentes principios activos para su control.
Otro tema a tener en cuenta es tratar de controlar los nacimientos de malezas de otoño inclusive con la soja implantada. Para esto la técnica del Doble Knock Down con Glifosato y Paraquat es de suma utilidad, ya que de esta forma se pueden controlar malezas elongadas como Rama Negra que tuvieron fuerte desarrollo hacia el fin del verano y que elongaron gracias a las altas temperaturas. Su control previo a la cosecha es importante para evitar rebrotes sobre sistemas radiculares sumamente desarrollados, donde se combina poca área foliar para absorción de los herbicidas y fuertes sistemas radiculares que favorecen la metabolización de los principios activos utilizados.
Rotam, empresa de agroquímicos de origen Chino Canadiense, líder en tecnología Post Patente, posee en su cartera de herbicidas una amplia variedad de principios activos para generar diferentes estrategias de control, donde se privilegie la rotación de principios activos y formas de acción que evite el estaqueo y sus consecuencias sobre los cultivos, como así evitar la resistencia de las malezas.
Una de las estrategias puede consistir en utilizar Rophosate (glifosato GS 88.8%) junto con Finesse (Clorsulfurón mas Metsulfurón Metil) en otoño temprano y luego Rometri (Metribuzin) mas Clorimurón desde el inicio de primavera hasta momentos antes de la siembra, siempre complementando con Rophosate.
Otra estrategia radica en la utilización de Rophosate mas JAB (2.4 D Amina) para luego aplicar Siwar (Imazetapir 70 WDG). Desde Septiembre hasta momentos previos a la siembra es posible utilizar Rometri (Metribuzin) más Tuken (Diflufenican).
La aplicación de productos de diferente modo de acción debe ser una práctica, a tener en cuenta para evitar los problemas de presión de selección a favor de malezas que toleran un mismo principio activo o modo de acción.