En una mesa compartida junto al presidente de FIAT Argentina, Cristiano Rattazzi, el presidente de Shell Argentina, Juan José Aranguren, y el presidente de la Asociación Empresaria Argentina, Jaime Campos, el presidente de Confederaciones Rurales Argentinas, Rubén Ferrero, volvió a insistir en que “los problemas que preocupan a los productores agropecuarios como la falta de reglas de juego, las trabas para la comercialización, el hostigamiento fiscal y la cada vez más elevada presión impositiva, siguen sin ser resueltos. Por el contrario solo hay medidas de corto plazo que no atacan las dificultades de fondo, por eso es imposible creer que el Gobierno actuará tomando medidas que lleven a soluciones”.
Al mismo tiempo y dentro del Encuentro organizado por la Fundación Libertad en la ciudad de Rosario, remarcó que “la economía argentina se encuentra encerrada en una serie de problemas que afectan a todos los sectores como el agropecuario, el industrial y el bancario, y está acompañada por una inseguridad jurídica que se ve reflejada en las tasas que le piden a los bonos de Argentina en el mundo en relación a países similares como Bolivia o Uruguay. Hoy nos piden tasas de interés tres veces mayores, fiel reflejo de la falta de seguridad jurídica”.
Al momento de especificar sobre la cada vez más excesiva carga impositiva que afecta a todos los argentinos en general y, por supuesto, a los productores agropecuarios en particular Ferrero dijo que “solo el año pasado estuvimos en niveles récord de presión impositiva, superando el 40%. Lo difícil de explicar es que pese a la presión récord, seguimos teniendo déficit fiscal desde el 2011 con la gran probabilidad de que en el 2014 también se repita”.
Dentro del rico debate que se generó junto a sus pares empresariales el titular de CRA no dejó de marcar que el decrecimiento y el estancamiento en el campo afecta a todas las producciones y es “debido a la propia inoperancia del Gobierno, a la negación obscena de los problemas, y la búsqueda de provocar enfrentamiento irreales, para confundir y en definitiva nunca resolver los reclamos del sector”.
A modo de ejemplo Ferrero desarrolló que “el estancamiento en la producción de leche, que no supera los 12 mil millones de litros al año, es incontrastable con el criamiento sostenido en la producción de nuestros países vecinos. Además el impacto también se ve en la carne bovina que no se recupera de una caída del 20% del stock ganadero. Y en trigo, por ejemplo, producimos a un 50% de nuestro potencial mientras nuestros competidores aprovechan las oportunidades de una demanda mundial cada vez más latente e insatisfecha”.
Finalmente el presidente de CRA se mostró preocupado en saber si la Argentina podrá estar a la altura de las oportunidades históricas de cara al 2020 con un mundo que cada vez más demandará alimentos a los países productores. “Para ello el Gobierno como primer paso y luego de reconocer sus grandes errores, debe comenzar a consensuar las políticas entre lo público y lo privado como lo hacen países como Australia y Brasil. Escuchar a los productores, dialogar con las entidades del campo y por supuesto aceptar las propuestas que salen de los que verdaderamente conocen”.