Una movida que es impulsada por industrias procesadoras y exportadoras de soja (y que podría generalizarse) para no comprar con el precio de pizarra de Rosario la mercadería entregada con la modalidad a fijar, sino con un valor propio, podría restarles transparencia a los negocios y provocar que el productor retenga más granos, en un momento en que el Gobierno necesita de un ingreso fluido de los dólares de la cosecha.

A través de la operatoria con precios a fijar, el productor entrega la mercadería a un comprador y luego, en el momento que lo considera oportuno, le "fija" el valor a su producción. Es una modalidad que en los últimos años tuvo un fuerte crecimiento y que al momento del ingreso de la cosecha pasó a representar más del 50% de los negocios.

El productor puede ir haciendo fijaciones parciales aprovechando el precio que mejor le guste, mientras que el comprador cuenta con mercadería para operar su industria.

El año pasado, las industrias intentaron poner un freno a esta operatoria argumentando que la pizarra reflejaba valores más altos que lo que se cotizaba. Esa movida surgió después de que se incluyera en el sistema de fijación un porcentaje de los valores de los mercados de futuros. Para los compradores, con eso no había un precio genuino. Intentaron imponer su criterio, pero en medio de una oferta escasa de mercadería no lo lograron y terminaron operando con los vendedores por pizarra.

Ahora, con una oferta mayor de soja, esas industrias volvieron a la ofensiva y, según relataron distintas fuentes del mercado, varios operadores importantes ya acordaron no pagar más el precio pizarra Rosario para todo lo que se entregue con la modalidad a fijar. En cambio, dan un precio propio.

El objetivo de esta iniciativa de los compradores sería mejorar sus márgenes de ganancia y que los productores vendan más barato en plena cosecha.

Si bien había trascendido que esta medida se iba a aplicar a partir del 1° del mes próximo, según corredores de cereales los compradores ya lo empezaron hacer en las últimas semanas.

"Esto ya está pasando en el mercado. Los compradores tomaron esa decisión a partir de los negocios para esta campaña. Todos los negocios que hacen los hacen por su mercado", contó Juan Pablo Galleano, referente de la corredora Puertos SRL.

"Ahora te compran no por pizarra, sino por su mercado", coincidió otro corredor que pidió reserva de su identidad.

Una fuente del sector industrial expresó su queja por la pizarra y justificó el cambio de operatoria. "Estaba tomando el Término (por el Mercado a Término) y daba un valor que no reflejaba lo que ocurría", señaló.

Para Galleano, la metodología de los compradores "afecta la transparencia". Además, según el corredor, en este contexto los productores podrían retener más soja antes que entregarla. "Puede ser que el productor tenga alguna tendencia mayor a decir «me quedo con la mercadería en mi poder en lugar de entregarla»", indicó .

RETENCIÓN

Otras fuentes alertaron también que se podría generar más retención de soja.

"Como el vendedor queda en manos del comprador, se va a usar mucha bolsa [por los silos bolsa para almacenar grano] y no habrá un aluvión de oferta en cosecha", estimó un corredor.

Para los productores de soja, esta medida de los compradores puede traerles más problemas, ya que alquileres y tarifas de cosecha toman referencia de la pizarra.

En medio de esta situación, para Raúl Dente, asesor de la Federación de Acopiadores, debería avanzarse, en cambio, "en el intercambio de físico por futuros".

"No son buenas para el mercado las operaciones a fijar [para Dente quitan volumen del mercado], y mucho menos las operaciones a fijar en condición de precio de los compradores. Por eso lo mejor es intercambio de físico por futuro. Todos van al mercado y luego ajustan ente las partes", opinó.

Galleano explicó que "fijar es un beneficio para vendedores y compradores desde el punto de vista logístico, pero a los efectos del mercado es un volumen que se quita, ya que la mercadería está entregada y no participa de una puja de oferta y demanda".

PELEA POR LA PRODUCCIÓN

Más del 50% de los negocios que se hacen en el inicio de la cosecha son con precios a fijar. Para el productor puede ser una oportunidad de ir fijando el precio que crea más conveniente. Al comprador le sirve para ir operando con mercadería en su planta. No obstante, algunos critican que no se reflejan siempre todas las operaciones

El año pasado, las fábricas que muelen y exportan subproductos de soja se quejaron de que la pizarra reflejaba valores más altos de lo que se cotizaban. Intentaron frenar la operatoria a fijar con la pizarra, pero ante una cosecha menor no lograron imponer el criterio de un valor propio

Para esta campaña decidieron que a partir del 1° de abril no pagarán el precio de pizarra de Rosario para la mercadería a fijar, sino un precio establecido por ellas.