Son sabrosos, nutritivos y con propiedades antioxidantes. Además, aportan fibra, minerales y vitaminas. Por esto, los tomates son las hortalizas preferidas y más solicitadas por los consumidores. Además, se ubica entre los principales cultivos hortícolas con mayor valor agregado en origen. El aporte del INTA para enfrentar una industria que demanda 540 mil toneladas anuales.
En esta línea, Cosme Argerich –técnico del INTA La Consulta, Mendoza– destacó la importancia económica del tomate para industria por tratarse de uno de los principales cultivos hortícolas con mayor valor agregado en origen: “La industria consume 540 mil toneladas anuales y es uno de los principales rubros facturados en supermercados”.
Ya sea fresco, pelado entero enlatado, concentrado o en salsas y condimentos, el consumo del tomate se incrementa. Esto se debe a la tendencia mundial de adquirir productos saludables y beneficiosos para la salud, al tiempo que nutritivos y de calidad.
De acuerdo con Argerich, las economías regionales tiene una oportunidad gracias a la excelente calidad de la producción nacional y los buenos rendimientos obtenidos por hectárea.
El encarecimiento y la escasez de la energía, el agua y la tierra plantean un escenario donde la eficiencia cobra un rol protagónico. Así, según Argerich, “el desafío está en aumentar los rendimientos por hectárea, tecnificar su manejo –especialmente con el agua de riego– y aplicar las buenas prácticas agrícolas resultan fundamentales para asegurar la sustentabilidad del cultivo”.
De los más tecnificados
No sólo es de las hortalizas más consumidas en fresco, con 12 kilos por habitante por año, sino que además cuenta con el mayor nivel de tecnología aplicada.
Así, uno los desarrollos más destacados del INTA, es el manejo del suelo y del cultivo en general, las variedades desarrolladas y el mulching o acolchado plástico oxibiodegradable que, combinado con el riego por goteo, incrementa en un 30% el crecimiento inicial vegetativo y un 25% en el rendimiento de frutos en la producción de tomate para industria.
La aplicación de esta estrategia impacta directamente en el ahorro y conservación de agua en los cultivos. Además, optimiza la temperatura del suelo, permite un mayor control de malezas y protege la estructura del suelo al minimizar la erosión. Todos estos factores favorecen al crecimiento de la planta, lo que representa mayores rendimientos.
Por su parte, aplicar el riego por goteo también tiene sus beneficios. Esta estrategia permite obtener rendimientos superiores a los 120 mil kilogramos por hectárea –con un aprovechamiento de hasta un 95% del agua–, al tiempo de posibilitar el aprovechamiento de terrenos marginales.