Las estadísticas de exportación de trigo prevista para este año quedaron envueltas en la polémica. Mientras el Gobierno mantiene en 1,5 millones de toneladas el saldo exportable, para el sector privado el país podría vender entre 2,5 y 3 millones de toneladas, hasta el doble del cálculo oficial.
La controversia tiene su raíz en la disparidad entre las cifras oficiales y las privadas sobre la última cosecha, lo que debería quedar para la molienda interna y el stock final. Según el Ministerio de Agricultura, la cosecha 2013 fue de 9,2 millones de toneladas. Pero para los privados se recolectaron entre 9,5 y 10,1 millones de toneladas. La Bolsa de Cereales de Buenos Aires proyectó 10,1 millones de toneladas. Por otra parte, mientras el Gobierno estimó que se deben moler internamente 6,3 millones de toneladas, en el sector privado manejan otros números. "No se van a moler más de 5,5 a 5,8 millones de toneladas y con la exportación de harina incluida. Está sobreestimado el consumo interno y hay un error en la producción", afirmó el corredor Javier Buján.
Para Lorena DAngelo, analista de mercado, la industria molinera usa 5 millones de toneladas para el mercado local y el resto que muele es para exportar harina.
Estimaciones cruzadas
Según información de la Federación Argentina de la Industria Molinera (FAIM), en 2013, un año con problemas en el abastecimiento de trigo, se molieron 5.347.792 toneladas. De ese volumen, lo que se produjo de harina fueron 4.010.978 toneladas (un 75% de la molienda). A su vez, de esta última cifra se exportaron 279.692 toneladas de harina [por orden de Guillermo Moreno el sector exportó el 30% de 2012], con lo cual efectivamente se consumieron 3.731.286 toneladas en el mercado interno.
Otro punto es que el Gobierno prevé un stock final de trigo de 1,4 millones de toneladas, valor que algunas fuentes consideran alto.
En este contexto, la disparidad pasa por cuánto se puede exportar de trigo. Para el Gobierno son 1,5 millones de toneladas. De ese cupo ya habilitó un millón y restan otras 500.000 toneladas, que en el sector estiman que sólo se autorizarán en mayo o junio. Si el Gobierno no aumenta el saldo [también habilitó vender 100.000 toneladas de harina], cuando finalice 2014 ese número quedaría como el de menor exportación desde 1978, hace 36 años, cuando se exportaron 1,49 millones de toneladas. "El saldo real está entre 2,5 y 3 millones de toneladas", indicó Gustavo López, de la consultora Agritrend. "Sobran 2 millones de toneladas", indicó Buján, que hace este cálculo descontando lo que ya dejó exportar el Gobierno.
En la Asociación Argentina de Trigo (Argentrigo) creen que hubo más producción y, en consecuencia, habría mayor saldo exportable. "De las estimaciones, creemos que la más certera es la de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (10,1 millones de toneladas) y que habría 3 millones para exportar", indicó Matías Ferreccio, presidente de la entidad.