Los frigoríficos exportadores abastecerán unas 4000 toneladas por mes de carne a valores hasta 30% menos de lo que hoy abona el público en los comercios. Será una oferta en el contexto del programa Precios Cuidados que, no obstante, en volumen apenas cubrirá el 2% del consumo total de carne. A cambio de eso, el Gobierno liberará desde hoy exportaciones frenadas y negociará un sistema para flexibilizar los permisos para las ventas al exterior.

Ayer, después de la reunión que tuvieron el martes con el secretario de Comercio, Augusto Costa, los principales exportadores estuvieron con el subsecretario de esa dependencia, Ariel Langer. Y comenzaron a trabajar sobre precios y lugares de distribución en supermercados y otros puntos de venta para cuatro cortes parrilleros de novillo y vaca: asado, vacío, matambre y entraña.

Si bien no hay todavía una lista de valores definitivos, trascendieron precios que están bajo negociación. Para el caso del novillo, el asado que hoy se vende a 62 o 63 pesos el kilo en el acuerdo se ofrecería a $ 40. En el caso de la vaca, se habla de un asado a 32 pesos el kilo. En Precios Cuidados, la tapa de asado de novillo figura a $ 42, pero no están el asado, el matambre, el vacío y la entraña.

Promesas

Al margen de la liberación de permisos de exportación paralizados, se avanzaría más adelante en un mecanismo para agilizar las exportaciones considerando lo que cada empresa exportó en 2013.

Según trascendió, la intención del Gobierno es que el acuerdo con los exportadores se ponga en marcha la próxima semana. De todos modos, el volumen de carne que volcarán en el mercado local, que anualizado daría 48.000 toneladas, apenas representará el 2% de lo que por año se consume en el país.

Además, en enero pasado, según la Cámara de la Industria y el Comercio de Carnes (Ciccra) se exportaron 16.600 toneladas de carne. Si la Argentina mantuviera ese ritmo en todo 2014, lo que iría al mercado local sería el equivalente a poco menos del 25% de lo exportado.

"Esto es perjudicar a la industria exportadora sin beneficiar a la gente. Esto es para que algunos hagan negocio. ¿Quién va a controlar que se venda a eso [por los precios]?", señaló Miguel Schiariti, presidente de Ciccra.

Por lo pronto, el sector está preocupado porque, en medio de las dificultades para el negocio, el grupo brasileño Marfrig paralizó por 60 días sus operaciones en Hughes (Santa Fe) y Unquillo (Córdoba).

"En estas condiciones cierran de 10 a 15 plantas más. La carne barata no puede ser a costilla de los trabajadores [de frigoríficos]", dijo ayer en comunicación con radio Palermo Alberto Fantini, secretario general de la Federación Gremial del Personal de la Industria de la Carne.