Desde principio de año el Gobierno nacional ha llevado adelante una devaluación del peso de alrededor del 30%, lo que conlleva a una inflación que según los economistas rondaría el 10% durante enero y febrero de este año.
Ante esta realidad el ministerio de Economía y la Secretaría de Comercio Interior muy lejos de presentar a la sociedad un plan económico integral que contenga definidamente la inflación que viene castigando a nuestro país desde hace varios años, continua con la implementación de viejas prácticas heredadas del ex secretario Guillermo Moreno, cuando estuvo al frente de la secretaria de Comercio, prácticas que solo llevaron al fracaso económico y productivo de nuestro país.
Según versiones, dentro del Mercado de Liniers, nuevamente desde el Gobierno se “SUGIERE” a los compradores que no se pague más de determinado precio, hecho que avasalla indudablemente el libre juego de la oferta y la demanda que rige a cualquier mercado.
Esta metodología utilizada hasta el hartazgo durante la llamada “década ganada”, en conjunto con otras políticas como el cierre de las exportaciones de carne o el incumplimiento de la Cuota Hilton, solo han desembocado en consecuencias nefastas para la Argentina con la pérdida de más de 12 millones de cabezas del stock nacional, de mercados externos y el cierre de 48 plantas frigoríficas, con la consecuente pérdida de fuentes laborales para 22.000 trabajadores.
Como resultado final hoy la Argentina, históricamente uno de los mayores abastecedores de carne vacuna del mundo, pierde terreno año tras año frente al crecimiento, por ejemplo, de nuestros países vecinos.
De continuarse con la implementación de estas prácticas que han trascendido en las últimas horas y que solo buscan apretar e intervenir el funcionamiento transparente del mercado de Liniers, Confederaciones Rurales Argentinas expresa su preocupación manifestando que todo entorpecimiento en el mercado traerá aparejada pérdidas no solo para los productores ganaderos -jaqueados en su rentabilidad-, sino para los consumidores que día tras día pagan en góndola cada vez más caro los distintos cortes de carne vacuna.