Las abundantes lluvias que azotaron a la región centro del país y que continuarían hasta el sábado, generan preocupación por el impacto que pueden tener sobre los cultivos, especialmente la soja, por su mayor susceptibilidad a las condiciones de excesos hídricos y enfermedades. Así lo señala la Guía Estratégica para el Agro (GEA) de la Bolsa de Rosario, que advierte también sobre los problemas de anegamientos en algunos lotes bajos.
La franja que se extiende desde el sur de Santa Fe y se prolonga sobre el margen este del norte bonaerense recibió en esta última semana de 200 a 320 mm. La continuidad de este atípico patrón de lluvias convectivas tan intensas pondría en riesgo productivo a buena parte de la región núcleo.
Si bien aún no es posible evaluar con precisión el impacto que este evento tendrá sobre los cultivos, crece la preocupación por la posible pérdida productiva, especialmente en soja de segunda, frente a los pronósticos que anticipan nuevas lluvias para los próximos días.
En las zonas donde las lluvias estuvieron en el orden de los 50 a 100 mm, el panorama resulta favorable para la oleaginosa y para el maíz de segunda y el tardío. En período de definición de rendimiento de los cultivos, las lluvias resultaron beneficiosas en general.
El director científico de GEA, José Luis Aiello, explicó que este fenómeno es producto de la interacción de un flujo de humedad proveniente del norte, los propicios mecanismos dinámicos de la atmosfera y la entrada de frentes fríos que se transportan más lentamente de lo normal. “Esta interacción de variables generó esta anomalía de lluvias que se observa desde hace aproximadamente 10 días y que se va a sostener hasta el sábado”.
Los montos más importantes se observarán desde el norte de la provincia de Buenos Aires hacia el norte del país. “En el centro, las condiciones van a ser normales. En el oeste, un poco menos que lo normal y en el sur de Buenos Aires también por debajo de lo normal”, sostuvo Aiello. En este sentido, señaló que tanto jueves, viernes y sábado se esperan precipitaciones, algunas de importancia sobre todo en la provincia de Entre Ríos y Santa Fe, donde estarán los epicentros.
Después del domingo, el panorama será otro. “La situación se va a normalizar y no hay ningún argumento para pensar que este evento va a continuar durante lo que resta de febrero y marzo”, remarcó Aiello.