El viernes pasado, en coincidencia con la fuerte devaluación del peso, las carnicerías de todo el país comenzaron a recibir la mercadería con subas cada día más fuertes. Los aumentos fueron graduales hasta llegar al 20%. Muchas carnicerías ya los trasladaron a los precios. Otras, lo harán en los próximos días. Y pronostican que en poco tiempo más habría otro 10% de suba.
Estos aumentos encendieron luces de alarma en el Gobierno. Ayer el secretario de Comercio, Augusto Costa, citó de urgencia para hoy a las 11 a toda la cadena de la carne, productores, frigoríficos y carniceros. Después de todo, hay seis cortes de carne que integran la lista de “precios cuidados” que incluyen desde la carne picada a la cuadrada.
“Los aumentos aplicados por los frigoríficos ya acumulan 20% en una semana, y empezaron a llegar de inmediato a los precios de venta en mostrador. La semana que viene las carnicerías estarán vendiendo con los nuevos precios”, confirmó a Clarín Alberto Williams, vicepresidente de la Asociación de Carnicerías. Así, en cortes de ternera, que son los más vendidos, el kilo de milanesa, pasó de $ 60 a 66 o 68 pesos. El kilo de asado saltó de 53 o 54 a más de 60, y el de vacío, de $ 58 a $ 63.
“No sabemos la causa porque no creció la demanda de carne. Pero de golpe el mercado enloqueció. Debería haber algún límite porque la carne es un alimento básico”, añadió el dirigente carnicero.
Como la carne se exporta, la cotización de la hacienda fluctúa con el valor del dólar. La última semana y al compás de la brusca devaluación, se produjo una suba de más de dos pesos por kilo en el valor del ganado en pie. La variación llega triplicada a las pizarras de las carnicerías.
“Ya hubo aumentos en las carnicerías y se esperan más. La causa más inmediata es que estuvo ingresando poca hacienda porque hubo muchos días de lluvias abundantes en la zona ganadera, y hay pronóstico de nuevas lluvias para el próximo fin de semana. La tendencia alcista se mantendría, haciendo que los aumentos en el mostrador se ubiquen e ntre un 20 y un 30% ”, advirtió Miguel Schiariti, titular de la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes (CICCRA).
Schiariti estima, sin embargo, que los nuevos precios no podrán sostenerse mucho tiempo, “porque la gente no está en condiciones de absorberlos”. Claro que también sucede que, cuando cae el precio del novillo, los valores en las carnicerías no bajan. “Siempre es difícil que los comercios vuelvan al nivel anterior”, dijo el titular de CICRA.
Entre octubre y noviembre del año pasado, poco antes de la renuncia de Guillermo Moreno, la carne había pegado otro salto. En aquellos días, tras varios meses de estabilidad, los principales cortes tuvieron aumentos de entre el 20% y el 40%. El asado, por ejemplo, había pasado de $ 40 a entre $ 50 y $ 56 en los principales supermercados. El vacío había saltado de $ 45 a entre $ 60 y $ 70. El lomo había saltado de $ 65 hasta casi $ 100.