En el marco del sostenido y actual crecimiento poblacional, la biotecnología agroalimentaria se transformó en un instrumento estratégico para enfrentar la demanda de alimentos que el mundo necesita. Así, a partir de la actualización de distintas normativas vinculadas a la aprobación de organismos genéticamente modificados (OGM), el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, que conduce Carlos Casamiquela, facilitará a los desarrolladores locales la posibilidad de presentar nuevos cultivos biotecnológicos para su futura aprobación comercial.
La Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación modificó a fines de diciembre el reglamento que regía desde octubre de 2011 para la producción de semilla genéticamente modificada con eventos regulados en el país para los cultivos de soja y maíz. La resolución 17/2013, que lleva la firma del Dr. Gabriel Delgado, fue publicada en el Boletín Oficial el viernes 10 de enero.
Cabe señalar que hasta el momento solamente se permitía la producción de semillas genéticamente modificadas en contraestación para abastecer a Estados Unidos y Canadá. A partir del nuevo marco regulatorio, los cultivos biotecnológicos de última generación de cualquier especie podrán aprovecharse también en nuestro país, para ser aplicados a la agroindustria mediante el aprovechamiento de su biomasa.
El objetivo es que los eventos biotecnológicos aprobados estén al alcance de todos los productores y puedan ser aprovechados por otras cadenas productivas (como la caña de azúcar, la papa, la remolacha azucarera, el arroz, el cártamo y la alfalfa, entre otras).
“Trabajamos para que los pequeños agricultores puedan incorporar tecnología y conocimiento, porque es muy importante para el desarrollo de nuestro país”, manifestó al respecto el Secretario de Agricultura, Ganadería y Pesca, Gabriel Delgado.
La regulación en materia biotecnológica es necesaria para la seguridad de estos productos. Sin embargo, se puede transformar en una barrera que obstaculiza su llegada al mercado, especialmente para los desarrolladores locales de menor envergadura. Es por esta razón que la cartera agropecuaria nacional se encuentra en un proceso de renovación del corpus normativo, para agilizar las evaluaciones y ampliar el espectro a otros cultivos más allá del maíz y la soja.
“Con la Resolución 17 y otras medidas que están prontas a salir, o en proceso de formulación, se aumentará la accesibilidad a las ventajas de múltiples herramientas biotecnológicas, para diferentes productores y cadenas productivas, además del maíz y la soja que es donde principalmente se aprovechan hoy día”, expresó en tanto el Director de Biotecnología del Ministerio, Martín Lema.
Una de las metas planteadas por la nueva normativa es la adopción de medidas para concretar la efectiva llegada al mercado de productos agrobiotecnológicos desarrollados por entidades nacionales, que desde hace años investigan distintos cultivos, como el INTA, el CONICET, la Estación Experimental Obispo Colombres en Tucumán, el Instituto de Agrobiotecnología Rosario, entre otros.
Por otra parte, el Secretario Delgado también dispuso la creación de un Comité Asesor de Bioinsumos de Uso Agropecuario (CABUA), que será el encargado de regular y promover otra clase de herramientas agrobiotecnológicas. Dicha medida fue tomada por medio de la resolución SAGyP 7/13, publicada en el boletín oficial el 16 de diciembre pasado.
La biotecnología ofrece un gran marco de posibilidades para distintos tipos de cultivos, cadenas y productores. Es por eso que el ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación impulsa estas herramientas y las acompaña con políticas públicas que facilitan su incorporación en actividades agropecuarias y agroindustriales.