El próximo lunes se cumplirán tres años de la tarde en que un nene, después de un acto en Lanús, se encontró de frente con Cristina Kirchner y con todo candor le preguntó: “¿Vos vivís en la tele?” Una visión que no tendría justificación si se considera la dinámica de las últimas semanas. Es que las rutinas hipermediáticas de la Presidenta se alteraron desde su operación el 8 de octubre; a las atendibles razones de salud otros suman también las políticas: la dura derrota electoral del 27 del mismo mes, que la dejó sin chance de re-reelección. Cristina, que era capaz de dar dos discursos diarios, cumplió ayer un mes de ostracismo mediático. Su último mensaje fue el 10 de diciembre, en el acto por los 30 años de la recuperación democrática de 1983.

Dirigentes de la oposición afirman que es una estrategia, y que la Presidenta busca preservarse del desgaste de un tiempo adverso, en el que las noticias no son buenas.

Pero en la Casa Rosada niegan que la Presidenta especule con su ausencia. Y en algunos despachos importantes ha cobrado fuerza en las últimas horas la versión de que el período de silencio está por llegar a su fin. “ Cristina va a volver con la política de la mano, con un par de medidas fuertes que permitan retomar la iniciativa al Gobierno”, se ilusionan en Balcarce 50.

Más allá del debate acerca de si el silencio presidencial se trata de una estrategia, en la Casa de Gobierno citan encuestas según las cuales la Presidenta ha logrado preservar una imagen positiva de alrededor de 40 puntos, superior a la de la propia gestión de gobierno, que cayó al 25%. “Cristina no aparece públicamente, pero está detrás de los temas clave. Quizás no sigue al detalle lo que pasa en áreas ‘menores’ pero sí los temas calientes, como los acuerdos de precios”, afirma un funcionario.

La última vez que la Presidenta tuvo un acto oficial fue el 19 de diciembre, cuando encabezó en el Salón Blanco la ceremonia de ascenso de los oficiales superiores de las tres Fuerzas Armadas. Lo único que pareció motivarla a romper el silencio fue el 26 de diciembre, cuando a través de un vocero y por la agencia oficial Telam, salió al cruce del diputado Carlos Kunkel y afirmó que no será candidata en ningún rubro en 2015.

A explicar la ausencia de Cristina Kirchner salió ayer el secretario general de la Presidencia, Oscar Parrilli. “Se encuentra perfectamente bien, gobernando, definiendo, no hay necesidad de que haga declaraciones”. Y avisó que “va a hablar y a hacer actividades cuando entienda que es oportuno”. Parrilli le lleva la agenda a la Presidenta, pero ayer no dio precisiones sobre cuándo será esa reaparición.