La cerealera Nidera, que en represalia por haber vendido trigo a Brasil sufrió la inhabilitación de su CUIT por parte de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), presentó un recurso de amparo en la Justicia rosarina para intentar revertir la sanción.
La empresa avanzó ayer en su defensa judicial a una semana de la suspensión oficial y de gestiones que no tuvieron resultados favorables para intentar revertir la paralización de sus actividades.
"Luego de ocho días de infructuosas gestiones ante las autoridades nacionales para revertir la inhabilitación de su CUIT, y atento a la consecuente paralización total de sus actividades, Nidera presentó un recurso de amparo a la Justicia", confirmaron en la cerealera.
Hace dos semanas, la empresa, que tiene unos 1700 empleados, concretó la exportación de 26.250 toneladas de trigo a Brasil desde Puerto General San Martín, cerca de Rosario. Lo hizo con un permiso de exportación prorrogado por el mismo Gobierno de la campaña pasada. Sin embargo, la AFIP le inhabilitó el CUIT sin ninguna comunicación formal previa y el jefe de ese organismo, Ricardo Echegaray, la culpó por supuestas irregularidades y de contrabando.
"Durante la carga del buque, Nidera acreditó que la documentación se encontraba en total consonancia con la normativa vigente. En ningún momento pretendió vulnerar la buena fe de las autoridades", señalaron en la compañía.
Además de haber castigado a Nidera, a través de la Unidad de Coordinación y Evaluación de Subsidios al Consumo Interno (Ucesci), que depende del Ministerio de Economía que conduce Axel Kicillof, el Gobierno ratificó el cepo a las exportaciones de trigo . De hecho, en los últimos días trascendió en el mercado que el mismo Kicillof no estaba de acuerdo en que aún se venda este cereal al exterior y habría avalado la medida como señal para el resto de los exportadores.
En este contexto, operadores comerciales vienen advirtiendo desde que se conoció la sanción a Nidera que la medida tiene un alto impacto comercial en decenas de productores que tenían comprometidos negocios con la compañía.
Preocupación en la cadena
Por la inhabilitación del CUIT, la empresa, uno de los mayores operadores de la exportación, no recibe mercadería, no ofrece precios ni paga a clientes y proveedores. Ni siquiera puede abonar impuestos y realizar otros negocios vinculados a su actividad como la venta de agroquímicos y fertilizantes.
"Se acabó la seguridad comercial granaria en la Argentina. Esto deja en el aire a un montón de productores. Hoy es Nidera, pero mañana puede ser cualquier otra empresa", opinó un operador que pidió reserva de su nombre.
Otro analista del mercado agregó: "El impacto de esto es mayor para toda la cadena que para la empresa en particular. Los principales perjudicados son los productores, que tienen que cumplir negocios".
Como muestra del impacto en la cadena, un productor que vendió 1000 toneladas de trigo recién cosechado a la empresa dijo a LA NACION que no podía cargar su producción. En pleno momento para exportar trigo, las playas de camiones en los puertos están vacías.
Mientras ahora el tema llegó a la Justicia, en otros exportadores están con la guardia en alta. "Esto es preocupante. ¿Quién se va animar a hacer algo ahora con el trigo?", reflexionaron en otra compañía exportadora.