Fuentes cercanas al ministro Axel Kicillof indicaron a LA NACION que, para desalentar la especulación del mercado cambiario ilegal, flexibilizarán la compra de divisas a todas las personas que tengan ingresos justificados. "Ya no habrá más un criterio arbitrario de autorizar a unos y negarles los dólares a otros; todos los que viajen van a recibir la autorización de la AFIP", indicaron a LA NACION. En la AFIP -donde había más tranquilidad tras la ratificación de Ricardo Echegaray por parte del jefe de Gabinete, Jorge Capitanich- no lo confirmaron.

Este paso es, aseguraron, el primero en el sendero de liberalización del cepo cambiario que, según el sistema financiero, demandará bastante tiempo y dependerá del éxito de las gestiones oficiales para obtener fondos externos que recompongan el nivel de reservas.

"Esta medida es para bajar el valor del blue", reconocieron en Economía, en relación con el billete, que ayer cerró a $ 9,69.

En particular, la idea es beneficiar a "todos aquellos que puedan acreditar que están con un trabajo registrado", que no necesariamente aseguraba el aval de la AFIP. "No puede haber más arbitrariedades", comentó la fuente, en otro latigazo directo a Echegaray, que, en realidad, sólo aplicaba un cerrojo instrumentado por el Gobierno en su conjunto desde fines de 2011. De todos modos, se mantendrá la restricción en cuanto al monto (seguirán siendo US$ 100 diarios), el plazo para pedirlo siete días antes de viajar y, por ahora, la liberalización no se extenderá al atesoramiento directo. Sí se estudia hacerlo a las importaciones en una segunda etapa.

Los dólares se comprarán con el recargo del 35% aplicado en los gastos en el exterior desde esta semana, una retención que, desde el punto de vista teórico, los contribuyentes pueden reclamarle a la AFIP.

Kicillof, que hoy partirá a China en busca de inversiones, intentará de este modo que el valor del blue se acerque al del "contado con liqui", que ayer rondaba los $ 8,60. En un banco importante indicaron que "en realidad a las personas en blanco no les estaban negando la compra de dólares", aunque consideraron lógica la medida en el contexto de tratar de acortar la brecha entre el dólar formal y el ilegal.

El economista Eduardo Levy Yeyati consideró "acertada" la medida. "Es barata y permitirá enfriar la demanda del blue en un momento estacional importante, antes de las vacaciones", afirmó. Levy Yeyati consideró que, con esta decisión, el Gobierno seguirá su camino gradualista, pese a la aguda pérdida de reservas. "No creo que suban las tasas ni impongan metas de inflación; irán probando", concluyó.

En cambio, Ricardo Delgado dijo: "Es una medida marginal porque el turismo no es el problema; hay un tema estructural por el cual, aunque tomen estas medidas y aceleren la devaluación, si no enfrentan la inflación de modo integral, no dejarán de perder reservas".