Los jóvenes argentinos de áreas rurales que forman parte de la llamada “generación digital”, nacidos durante la era de las nuevas tecnologías de información y comunicación (NTIC), son los herederos que transformarán la ruralidad de punta a punta.
Frente a ese escenario, los organismos se preguntan cómo diseñar políticas públicas de innovación y desarrollo para un sector que estará protagonizado por actores con lógicas diferentes.
“El INTA siguió la tendencia de organizaciones mundiales como el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), las cuales remarcan la importancia de esta temática”, señaló Andrea Mansilla, investigadora de la Coordinación de Investigación en Comunicación Estratégica (CICE) del INTA, con sede en la ciudad de Rosario –Santa Fe–.
De hecho, esa coordinación se propuso conocer qué relación tienen los jóvenes de entre 10 y 18 años, alumnos de escuelas rurales y agrotécnicas, con las NTIC y el sector agropecuario argentino, con el foco puesto en temas centrales vinculados al mundo digital: posesión, prácticas sociales, conocimientos, capacitación, imaginarios, valoraciones y conectividad zonal.
El trabajo, que se realizó durante este año –con la colaboración del Instituto de Investigaciones en Comunicación (IICOM) de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) y la ONG Fundación Ruta 40–, incluyó a más de 700 alumnos de 14 provincias: Tucumán, Catamarca, Santiago del Estero, San Juan, Mendoza, Entre Ríos, Córdoba, Buenos Aires, Santa Fe, La Pampa, Chubut, Rio Negro, Neuquén y Santa Cruz.
De acuerdo con Mansilla, la encuesta en terreno determinó que más del 50% de estos jóvenes se proyecta trabajando en actividades productivas vinculadas al sector agropecuario. Sin embargo, aclaró, esta tendencia no fue uniforme en todos los territorios: en las regiones Centro y Patagonia, los porcentajes llegaron al 70%, mientras que en el NOA y Cuyo fue de 48% y 33%, respectivamente.
“Con las NTIC se acortarán las distancias de los jóvenes que viven en zonas rurales”, dijo Soledad Bricchi, investigadora de la CICE, para quien “ese ‘mundo digital’ permite optimizar la actividad agropecuaria, generar ventajas competitivas dinámicas y potenciar una trama territorial más unida”.
En esa línea, Bricchi explicó: “El INTA busca conocer el escenario actual para impulsar una generación digital que estará frente al sector en los próximos años. Esto es lo que guió nuestra investigación para aproximarnos a un tema desafiante”.
Según el trabajo de la Cepal Las TIC para el crecimiento y la igualdad: renovando las estrategias de la sociedad de la información, estas tecnologías “son herramientas estratégicas para el desarrollo cuya adopción impulsa la innovación, el crecimiento económico y la inclusión social”. En la misma línea, los organismos sostienen que “son fundamentales para alcanzar metas de productividad, sostenibilidad y transparencia. Además, dinamizan zonas, no sólo en sus aspectos económicos, sino también en su dimensión social y cultural, con un impacto positivo sobre el bienestar de los ciudadanos”.
Un documento de la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT) sostiene
que “en 2012 había unos 363 millones de nativos digitales en una población
mundial de unos 7.000 millones, es decir 5,2%. Esto significa que el 30% de la
juventud mundial está activa en línea desde hace por lo menos cinco años”.
La generación digital
Según explicó Violeta Pennacchi, del equipo de la CICE, la investigación se centró en chicos y jóvenes por reconocerlos como futuros decisores del sector agropecuario. “Esta generación, que nació en el contexto de la masificación de internet, reconocida hoy por la ONU como un derecho humano, construye sus nociones de comunicación, espacio, tiempo, enseñanza-aprendizaje, identidad, memoria y valores personales a partir de la conciencia digital que emerge de un contexto altamente tecnificado”, indicó.
También llamados “nativos digitales”, estos jóvenes se identifican con la interactividad, es decir, con la respuesta continua a todas y cada una de sus acciones. Además, basan su accionar en la multitarea y procesos paralelos –cada vez más acciones en lapsos más cortos de tiempo–, prefieren los gráficos a los textos, eligen instruirse de manera lúdica y buscan informarse de forma ágil y veloz.
El relevamiento de la CICE indicó que el 79% de los entrevistados se conecta habitualmente a Internet, en una tendencia que va de “todos los días” a “dos o tres veces por semana”. El 69% lo hace mediante smartphones y el 57% con netbooks Conectar Igualdad, lo que implica que algunos jóvenes utilizan ambos dispositivos.
La portabilidad posibilita ubicuidad, optimiza tiempos y permite un acceso cada vez más móvil, lo cual genera un acercamiento en los territorios y la llegada de la información en tiempo real en el lugar en el que se encuentran los usuarios.
Según datos de la encuesta, se plantearon valoraciones positivas: al considerar que las NTIC crean más oportunidades para todos y que acercan a personas que están lejos. Por otra parte, también hubo valoraciones negativas: cuestionan que pueden ampliar las diferencias entre las personas. No obstante, el 96% de los entrevistados coincidió en que las NTIC transforman su comunidad.