Sesenta cerdos fueron decomisados y enviados a faena sanitaria durante un operativo realizado el pasado 25 de octubre en el departamento de Tupungato en Mendoza, en el que participó el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) junto a otros organismos públicos, tras la detección de un caso de triquinosis en una persona del citado Departamento.

En la medida intervinieron profesionales y técnicos del Centro Regional Cuyo del Senasa, junto a personal de la Dirección de Ganadería de Mendoza y de la Municipalidad de Tupungato, a raíz de la denuncia realizada por un veterinario del municipio de San Carlos sobre un resultado positivo de triquinosis en el laboratorio de esa comuna.

Esto generó la búsqueda y posterior individualización del predio del cual provenían los productos consumidos. En el lugar, ubicado en el distrito de El Zampalito, el personal constató que se trataba de un criadero no inscripto en los registros del Senasa, en el cual las condiciones sanitarias de crianza y alimentación de los animales eran deficientes.

Luego de realizar los análisis correspondientes a una muestra de un producto que se encontraba a la venta en una carnicería local y que procedía de este predio, con resultado positivo, se llevó a cabo la faena sanitaria de todos los cerdos decomisados en un frigorífico habilitado. Los correspondientes análisis realizados con posterioridad a las muestras obtenidas, confirmaron la presencia de larvas de triquinosis en los cerdos.

Recomendaciones

Con la finalidad de prevenir nuevos casos de triquinosis, el Senasa recomienda adquirir solamente chacinados que exhiban datos de elaboración en establecimientos habilitados. Por ello, se aconseja no consumir productos de origen casero, y en el caso de hacerlo, que sea para consumo personal contando con el análisis previo de la carne faenada.

Por su parte, recuerda a los productores  que los cerdos deben ser criados en instalaciones adecuadas, higiénicas y con una alimentación apropiada, cumpliendo con las condiciones sanitarias establecidas a nivel municipal, provincial y nacional. Es fundamental no alimentar a los cerdos con basura ni con desperdicios sin cocinar, y combatir la presencia de roedores en el criadero, los cuales constituyen la principal fuente de contagio.

En cuanto a la faena, los establecimientos destinados a tal fin y elaboración de subproductos deben estar habilitados por los respectivos entes oficiales que regulan la actividad, además de tener que realizar la digestión artificial a todos los animales destinados a la elaboración de alimentos humanos.