El taller se trató sobre las herramientas disponibles para la disminución del impacto de los sistemas productivos en la salud y el medio ambiente. La doble jornada se desarrolló durante los días jueves y viernes en el hotel San Gerorge, donde participaron funcionarios y organismos de los tres países fronterizos.
Entre los temas abordados se realizaron disertaciones sobre las herramientas disponibles para la disminución del impacto de los sistemas productivos en la salud y el medio ambiente y la importancia y disponibilidad de Bioinsumos.
Eduardo Cocenso coordinador general del encuentro indicó que técnicos y funcionarios del SENASA, el INTA, el ministerio de de Agricultura y Producción de Brasil junto a organismos de investigación y de control de Paraguay, abordaron diversos temas referidos al impacto de las buenas prácticas en la salud de la población, productos alternativos para el control de plagas, uso responsable de agroquímicos y la posibilidad de una acción regional coordinada entre los países limítrofes del Mercosur, según informó el portal Misionesonline.
Cocenso dijo que es necesario dar difusión a esta disciplina que es relativamente nueva “esta no es una disciplina que tenga mucha historia, como la sanidad vegetal o animal, sino que es relativamente nueva por lo que precisa el apoyo de recursos, no solo económicos, también a nivel universitario, porque faltan más profesionales que se dediquen a la temática” indicó el funcionario de SENASA, agregando que Buenas Prácticas Agrícola no está como materia de grado en la formación académica.
Respecto al tema de manejo de agrotóxicos, Cocenso manifestó que el tema está instalado, logrando conciencia de la problemática, aunque sostuvo que faltan decisiones “nosotros hablamos de calidad y de una mejora continua y para eso hay que capacitar a los técnicos, para que ellos derramen el conocimiento al productor, ya que el cambio no puede ser rotundo”, explicó el coordinador en referencia al trabajo que se debe hacer para que los productores empiecen a utilizar productos de fumigación amigables con el medio ambiente. En ese mismo sentido afirmó que de esa manera se conserva la salud del productor y de las poblaciones.
Por último el técnico celebró que estas temáticas cuenten cada vez con más actores involucrados como un indicador de la conciencia que se está generando en toda la región, incluyendo a Bolivia, en buscar soluciones alternativas para mejorar la actividad de manera saludable.