Oficialmente se habló de un “error”. Lo cierto es que los técnicos del Ministerio de Agricultura habían pronosticado una paupérrima cosecha. Y que por eso se decidió revisar la información.
Según pudo reconstruir Clarín, el primer relevamiento a campo realizado por los expertos de la cartera agropecuaria arrojó un resultado alarmante, apenas por arriba de 8 millones de toneladas. De confirmarse este escenario, la que viene sería la cosecha de trigo más baja en toda la historia. Hasta ahora, ese triste blasón le corresponde a la campaña 2008/09, con 8,37 millones.
Para disimular esta situación, la semana pasada, en la Secretaría de Agricultura a cargo de Lorenzo Basso y Marcelo Yasky, se decidió hacer un primer garabato. Así, el miércoles pasado se informó que habría 8,8 millones de toneladas de trigo en esta campaña 2013/14. Pero ni siquiera ese dibujo sirvió para conformar al comisario político del kirchnerismo en el mercado de granos y principal responsable de la política triguera desde 2006, Guillermo Moreno. Por eso el viernes el Ministerio retiró el dato de circulación. Habló de un “error” y promete dar a conocer una nueva estimación la semana que viene.
La intervención de Moreno quedó más clara cuando la CGE emitió un comunicado de prensa en el que afirmaba que la nueva cosecha sería de 10,5 millones de toneladas. Nunca antes esa entidad había hecho una estimación agrícola parecida, pues no se ocupa de ello. La CGE es presidida por el ultrakirchnerista Íder Peretti, que cumple a conciencia con todos los mandados que le encomienda Moreno.
Las estimaciones de Agricultura eran cosa sagrada hasta que en 2009 el kirchnerismo comenzó a alterarlas (incluso las discontinuó durante varios meses) para disimular los daños de la sequía. Este año, a la inversa, Yasky y Basso ordenaron elevar los cálculos sobre la producción de maíz: se inventaron casi 6 millones de toneladas solo para permitir al Gobierno anunciar una falsa “cosecha récord” antes de las elecciones.