A poco más de un año de su cierre, la planta de Biocombustibles Tres Arroyos S.A. ubicada en el Parque Industrial no tiene señales de movimiento. Todos los accesos cerrados, el pasto un tanto alto y los yuyos que ganaron terreno pese a que para lo único que de vez en cuando se abre el portón principal es para el mantenimiento del predio. "Por ahora está todo igual. La planta está cerrada. Estamos viendo qué hacer, pero hoy no hay ninguna decisión tomada con respecto al futuro", explicó Daniel
Fuente, actual titular de la firma creada hace ocho años por ocho productores agropecuarios de la zona, según informó el portal Lavozdelpueblo.
"Las condiciones a nivel nacional no mejoraron, al contrario, creo que han empeorado porque a partir del arancelamiento que puso Europa, las grandes fábricas locales están muy complicadas para exportar. Entonces van a tirar el bio al mercado interno, y será muy perjudicial para las plantas chicas. De modo que hoy estamos peor que hace un año", agregó.
Y fue hace poco más de un año, más precisamente el 26 de setiembre del 2012, que la empresa informó en conferencia de prensa que debía cerrar porque a partir de la imposición por parte del Gobierno de un nuevo precio de la tonelada del biodiesel, sin tener en cuenta el valor de los insumos para producirlo, era inviable la producción. "En su momento, los números nos daban para volcar el biodiesel al corte del gasoil, hasta que se cambiaron las reglas de juego", recordó Fuente.
Una de las posibilidades para que la planta fuera rentable era la de aumentar la capacidad de producción, algo que quedó descartado ante la falta de previsibilidad del negocio a raíz de la intervención oficial.
"Decidimos cerrarla porque tenerla abierta era perder plata. Y hoy ocurriría lo mismo, por eso seguirá cerrada", agregó. En su momento, la decisión también implicó tener que despedir a los cinco empleados que trabajaban en la empresa. Si bien los dueños analizaron algunas alternativas, como venderla o asociarse con otra firma, en la actualidad no tienen nada en carpeta.
Por su gestación y su desarrollo, Bicombustibles Tres Arroyos S. A. es un ejemplo de que las crisis son generadoras de oportunidades. Porque el proyecto surgió a raíz de la falta de combustibles en momentos clave para el campo (siembra y cosecha). Porque se realizó con recursos genuinos, por decisión propia y también por obligación: los incentivos para este tipo de emprendimientos que publicita el gobierno nacional nunca vieron la luz. Porque el 80% de la fábrica fue construida con materiales y mano de obra tresarroyenses. Y porque tantas trabas surgieron haciendo camino al andar y lo que empezó como una planta de autoconsumo iba camino a transformarse en una futura usina generadora de energía tranqueras afuera.