Con el fin de potenciar la producción y exportación de quínoa en la región, y abrir nuevos negocios en otros rubros el presidente de la consultora Campos & Business Jorge Moriceau se reunió con el vice presidente de Corfone, Guillermo Richard.
Moriceau, explicó en diálogo con el diario Lmneuquen que el objetivo de la reunión fue “analizar posibles inversiones en el sector forestal y buscar tierras aptas para la quínoa, un cultivo ancestral originario de la Puna que es tendencia en todo el mundo”.
“También estamos gestionando líneas de crédito para pequeños agricultores interesados en desarrollar el cultivo de la quínoa en Neuquén”, agregó Moriceau.
Además, el empresario se entrevistó con el presidente de Cormine, Martín Irigoyen, para el desarrollo de negocios de la industria minera.
Moriceau indicó que la firma tiene intenciones de contar con representantes en la provincia para lo cual entrevistó a varios potenciales profesionales de distintos rubros, desde abogados a productores agropecuarios.
Con relación a la quínoa, el cultivo se expandió a unos 77 países aunque el porcentaje que produce la región (Perú, Bolivia, Ecuador y Argentina) asciende al 82 % del total mundial.
La FAO lo menciona como el alimento más completo de la tierra y de hecho la NASA lo utilizó en sus travesías al espacio como alimento para los astronautas.
Es rica en calcio, fósforo, magnesio, zinc, fibra, potasio, hierro (aunque este es no hemínico) y sobre todo contiene 18 aminoácidos entre los cuales, están los 10 esenciales para el cuerpo humano.
La otra característica superlativa es que no contiene gluten y da una oportunidad de alimentación muy importante para los celiacos, ya que a través del grano en si mismo y de la harina, se pueden hacer muchos alimentos para este segmento de la sociedad que crece permanentemente porque de a poco, parte de la población se va enterando de que padecen celiaquía.
Su cultivo se puede sembrar en suelos arenosos o franco arenosos con un Ph neutro a alcalino. Preferentemente debe contener materia orgánica por cultivos anteriores (sobre todo verdes de habas, chauchas o papa andina) o de lo contrario hay que fertilizar con estiércol, ya que necesita nitrógeno y fósforo en la siembra, y luego, cuando la planta tiene 50 centímetros de altura.
La tonelada se comercializa a nivel internacional entre los 3.000 y 4.000 dólares. A nivel industrial ya se producen harinas, que luego se popean logrando cereales, o se utilizan para hacer panes, fideos, galletas y también se hace cerveza, leche, jugos, etc.