El área destinada al cultivo de girasol se recortó a 1,36 millones de hectáreas, es decir, un 18 por ciento menor que la superficie cubierta en el ciclo anterior, según datos sectoriales difundidos ayer por la agencia DyN, producto de la sequía que afectó gran parte de Chaco y el centro norte de Santa Fe.
Las cifras fueron presentadas en el último informe realizado por Jorge Ingaramo, asesor económico de la Asociación Argentina de Girasol (Asagir), que integra toda la cadena de producción y comercialización girasolera.
El estudio señala que cuando el precio del girasol exhibe una "leve mejora" en el orden internacional, en el plano local los precios experimentan una baja en momentos en que la campaña de siembra, gracias a algunas lluvias, sufre apenas un atraso de 4,5 puntos porcentuales en las labores de cobertura de la oleaginosa.
Hasta esta semana se logró implantar cerca de 33 por ciento del área que se prevé destinar al girasol, cuando se descuenta -según informes del Ministerio de Agricultura y de la Bolsa de Cereales- que en campos del nordeste argentino se debió cerrar la ventana de siembra por la seca.
Según Agricultura, por la falta de lluvias en Chaco, la siembra total rondará 1,36 millones de hectáreas, bastante menos que el millón y medio de hectáreas previstas inicialmente.
REGIONES QUE SUFREN
En tanto, la Bolsa de Cereales porteña consignó un avance semanal de 4 por ciento a partir de las lluvias que se registraron en buena parte del margen oeste del área agrícola nacional, donde se prevé un área de siembra de 1,63 millones de hectáreas.
Al mismo tiempo, los especialistas de la entidad cerealera señalaron que se acortó "la brecha interanual" con una merma "del 4,5 por ciento".
Según informes oficiales y del sector privado, la falta de precipitaciones hizo que la intención de siembra se recortara en casi un 10 por ciento respecto del año pasado. Así, las regiones que más sufrieron son las del centro norte del país, donde ya se cerró la ventana óptima para cumplir con la siembra de girasol, y sin que se registraran las necesarias precipitaciones.
Al menos en el Nordeste, el recorte en la siembra girasolera será del 38 por ciento interanual, esto es, no se logró alcanzar la previsión de 230.000 hectáreas con la oleaginosa.
En el centro norte de Santa Fe, con el 97 por ciento de implantación, se registra una merma del 23 por ciento y se proyectan 150.000 hectáreas, que se lograrían gracias a las lluvias registradas durante la semana pasada, que reactivaron el proceso de siembra en el sur y este de la región.
En el oeste bonaerense se registra un aumento del área, mientras que allí y en La Pampa la mejora será del 13 por ciento, hasta alcanzar las 130.000 hectáreas, de las cuales el 15 por ciento ya están sembradas..