Se cumplieron los pronósticos, aunque el agua caída fue insuficiente. Aumentan las temperaturas medias diarias, se conserva la amplitud térmica, y las probabilidades de algunas lluvias para los días próximos se mantienen para que se modifiquen las perspectivas.
Los pronósticos de inestabilidad climática y lluvias anunciados días atrás, se concretaron durante la semana, con la particularidad que en los departamentos del norte y noroeste del área de estudio fue donde se manifestaron los mayores registros pluviométricos, siendo de 2 a 3 días la condición en que ocurrió dicha inestabilidad.
Presentan actividad todos los departamentos del área de estudio, algunos más que otros, en particular se reanuda la siembra de girasol en el centro oeste de la misma, como así también en maíz de primera, pero en menor proporción, la cual estaba detenida por la baja disponibilidad de humedad en los suelos.
Los cultivares de trigo continúan su desarrollo, ya en etapas de emergencia floral, antesis y grano lechoso, soportando el severo déficit hídrico que atraviesan. Las temperaturas mínimas registradas oscilaron entre 15ºC y 24,9ºC y las máximas entre 21,6ºC y 36,5ºC.
La humedad relativa ambiente fue de baja a alta durante la semana, con tendencia a disminuir sobre el final de la misma, en el centro del área, con valores que oscilaron entre 47 y 88 %; y en el sector norte fue similar con registros de 49 a 81 %, con una amplitud térmica marcada, constante.
La disponibilidad de agua útil en los suelos por las precipitaciones ocurridas, se ha revertido levemente y en forma dispar en el área de estudio, la cual es: 20 % regular a mala, llegando a punto de marchitez permanente, 50 % regular, 30 % buena.
En cambio la reserva que presentan los perfiles de suelos (00 200 cm) en profundidad, no muestra variación en los valores que fluctúan entre los 30 y 100 milímetros, observándose que en los primeros 00 a 25 cm se presenta disponibilidad de agua, como consecuencia de las lluvias registradas y así cubre las necesidades actuales para un desarrollo normal de los cultivos implantados y/o a implantar, y los perfiles que están con cobertura (rastrojos), son los que presentan mejor reserva y estado.
Según el Sistema de Estimaciones Agrícolas de la Facultad de la Ciencias de la Tierra y el Ambiente de la UCSF, que difunde la Bolsa de Comercio de Santa Fe, los efectos de las situaciones y condiciones climáticas en que se desarrolló el trigo desde su implantación hasta la fecha, se estiman y consolidan en un 45 % de afectación del área sembrada, representando unas 66.800 hectáreas con poca a nula recuperación, sobre una superficie sembrada de 148.500 hectáreas, con un aumento del 10 % con respecto a la superficie sembrada la campaña anterior (2012).
El déficit hídrico que sigue afectando a los cultivares, ya en etapa reproductiva, incidirá directamente en la producción final del cultivo en esta campaña, estimándose para el área un valor aproximado entre 20 a 22 qq/ha, afectando también la calidad de la producción.
Al producirse precipitaciones en zonas (departamentos del oeste), las cuales estaban muy complicadas y ante este mínimo cambio de situación, la actividad en el proceso de siembra de girasol tomó cierto envión aprovechando la disponibilidad de agua en la cama de siembra y de semillas.
Por ello la intención de siembra para la campaña 2013/2014 insinúa modificación y se estima en 85.000 ha, lo que representa, aproximadamente, un 24 % menos de lo que presentaba el cultivo en un principio que era 112.000 ha. y casi un 16 % inferior a la pasada.