Pagina nueva 1

Durante la última quincena, en los EEUU, el mercado mostró en la Bolsa de Chicago, una caída de la soja que se precipito sobre el cierre (465 u$s/t), también bajo el el maíz (170 u$s/t), siguió sostenido el trigo (254 u$s/t); y debilitados los precios de los aceites vegetales.


La ausencia de las cifras oficiales (USDA), incluido el reporte mensual hizo que los operadores usaran cálculos privados propios y/o de consultoras, sobre la producción estadounidense 2013/14. Casi todas, esperan resultados por encima de último reporte oficial y esto sería bajista.
En realidad las bajas provienen desde el último reporte trimestral de inventarios de los EEUU, antes del lockout. Se registraron los precios más bajos en varios meses de maíz y de soja dado que las existencias proyectadas reflejaron un nivel superior al esperado.
Todo esto podría verse corregido o quizás agravado, dependiendo que lo que se pudiera informar, en una fecha tan delicada como es la plena cosecha.
Hoy el principal mercado de granos de los EEUU está desorientado y a su vez, trasmite esa incertidumbre al resto del mundo, por su carácter de formador de precios más relevante.


En la jerga de los operadores, señalaron que “si me decían que esto podía suceder, no lo creería…”. Por ahora, ocurre y no se sabe cuándo concluye...
El gobierno de EEUU, con su paralización parcial de actividades por primera vez en 17 años, hizo que el Departamento de Agricultura (USDA) dejara de emitir sus reportes habituales. El de exportaciones semanales desde los EEUU, el de avance y estado de los cultivos y el relevante reporte de oferta y demanda de dicho país y mundial (WASDE). Su página web se encuentra bloqueada y con un mensaje declamatorio del presidente Obama.


La imposibilidad de contar con estos reportes ha generado enorme incertidumbre en el mercado granario. Esto es particularmente grave porque estamos plena cosecha, y los rendimientos definen el resultado de la campaña 2013/14. De allí, la enorme trascendencia para el maíz y para la soja mundial.
La soja, sigue valiendo 2,8 veces el precio maíz y es algo atípico, lo normal sería dos o aún menos. Pero, se deduce que la soja está cara o el maíz barato. Ciertamente, las relaciones de precios tienen que ser restauradas, o mientras el maíz valga poco, la fortaleza de la soja puede ser poco sustentable.
Del lado financiero, hubo recorridos alcistas de los principales activos, en las Bolsas de Nueva York. El repunte del índice global fue el mayor en nueve meses hasta el jueves 10/10, impulsado por las noticias de un eventual acuerdo parlamentario sobre el fin de la paralización parcial de la administración pública de los EEUA. El solo anuncio del encuentro entre el presidente Obama y los republicanos en la Casa Blanca generó una reacción positiva. Lamentablemente, para el cierre, las dudas retornaron.


Cabe señalar que la noticia mejoró a los mercados accionarios pero no a las commodities. En estas circunstancias, usualmente los operadores prefieren vender estos activos para lograr papeles de mayor rendimiento. En las semanas, las ventas diarias de granos llegaron a varios millones de toneladas.
El petróleo WTI de Texas declino fuerte, cerrando a 101,8 luego de haber alcanzado 103,5 u$s/barril. El dólar se desvalorizo pero se mantuvo en el nivel de 1,35 por euro, a la vez, cayó el Dow Jones un 0,6% a 15139 puntos. El precio del oro declino fuerte un 5,5% desde 1339 a 1267 u$s/onza.
Cuesta entender, la gravedad del conflicto en los EEUU, y no registra precedentes similares en otro país desarrollado. Los analistas señalaron que se pone en riesgo el valor de la moneda y nada menos el crédito de la principal economía mundial. El foco de conflicto fue la reforma del sistema de salud propuesta por los demócratas.
Las repercusiones alcanzaron al mundo y el FMI, afirmo en un comunicado que el default "haría un enorme daño" a la economía de los EEUU y a la internacional.


En otro orden estratégico, los cambios en el mundo, parecen desalentar a los bio combustibles. Luego de China proponer combustibles fósiles menos contaminantes y de la Unión Europea de aceptar solo bio combustibles de segunda generación (no a partir de granos alimentarios), se conoció que en los EEUU, la Agencia para el Medio Ambiente (EPA) bajaría el requerimiento de corte obligatorio de etanol de casi 10%. El nivel de corte seguiría igual, pero la expectativa de un consumo de energía seria menor al actual y el nivel de producción implicaría una baja del consumo de maíz para etanol de 12,7 Mt para el año próximo (ver girasol). Esas noticias fueron bajistas para el forrajero estadounidense.


En el Paraguay tras un largo trámite de diez meses, se aprobó una ley de impuestos a las exportaciones de granos. Sería del 10% a la exportación de soja, trigo, maíz y girasol. El Poder Ejecutivo puede flexibilizarlo en años de baja productividad. Este impuesto se suma a otro que grava a la renta agropecuaria. El Estado espera recaudar unos 550 Md anuales. El país vecino es el cuarto exportador mundial de poroto soja y en 2013/14 puede producir 9,3 M.
En el plano local, la atención esta puesta en el clima por las condiciones mayormente secas en NOA y NEA en el norte de la región central agrícola. La excepción fue el centro y sur de Buenos Aires


Para esta época del año, la siembra de maíz seria del 30% contra un 8% según informo la Bolsa de Cereales de Buenos Aires. Para la zona núcleo la siembra seria de 30% contra un 70% del promedio de los años anteriores.
La demora responde a las condiciones meteorológicas; pero también a los precios del cereal. Los de la nueva cosecha se ubicaron entre 155 y 158 u$s/t, cuando el año pasado eran de 190 y 200 u$s/t.


Por su parte, la disparada de precios del trigo disponible por carencia del cereal llego a los medios. Algunos títulos fueron impactantes como “tenemos el trigo más caro del mundo”. A su vez, se estimo la cosecha la BCBA en 10,4 Mt, de las cuales sólo 0,6 Mt serian provenientes del norte del país, donde la trilla está por comenzar.
El rasgo comercial más común del mercado de granos local en las últimas semanas, fue la paralización de las ventas. La incerteza productiva en trigo, la demora en la siembra de maíz y la reticencia a desprenderse de la soja, están generando una paralización casi total de las operaciones en el mercado granario.
Esto responde a un escenario político y económico incierto pero, al tiempo, los precios no están siendo vistos como una oportunidad ineludible.
Los resultados proyectados no cierran o dan resultados al límite de una rentabilidad positiva para el agro argentino. Es evidente que se espera precios más altos, pero nada puede garantizar esa ocurrencia.


Una vez más en ese contexto, las alternativas se resumen a la rentabilidad de la soja. Esto se refleja en una intención de siembra creciente de la oleaginosa, a la vez que, en general, resulta declinante para el resto.