En las últimas semanas el precio de la bolsa de harina de 50 kilos subió entre un 15 y un 20 por ciento (se consigue a 300 pesos), según informó el diario Los Andes.

Aunque desde el sector, y sobre todo desde las principales provincias molineras (Santa Fe, Buenos Aires, Córdoba), no se arriesgan a enumerar las razones que impulsaron el aumento, todo apunta a que la explicación gira en torno a la mala calidad del ya poco trigo que queda en el país.

El titular de la Asociación de Panaderos de Mendoza, Carlos Campos, descartó que el porcentaje de aumento de la harina se traslade directamente al valor del kilo de pan.

“El pan no solamente se hace con harina. Si bien es la materia prima principal, existen otros componentes, por lo que con seguridad no se aplicará el aumento del 20 por ciento al producto final”, dijo Campos.