Los números todavía están lejos de definirse pero la primera aproximación se
genera a partir de las cosechas de Estados Unidos, principal productor y
exportador mundial de los productos antes mencionados.
La cosecha de maíz comenzó lentamente con un ritmo por debajo de otros años a
la misma época pero con resultados mayormente favorables para proyectar un
incremento de la producción en el próximo informe oficial.
Para la soja los números todavía quedan menos claros. También comenzó la
recolección en algunas regiones de Estados Unidos pero en otras el retraso
inicial en la siembra está dando oportunidades a los cultivos tardíos para
mejorar sus condiciones a partir de las recientes precipitaciones.
Sin embargo, la producción estará lejos de los números iniciales que proyectaban una recuperación de la oferta que mejoraba el balance final del cuadro de oferta y demanda.
Esta última continúa mostrando signos de fortaleza que sostienen los precios
y ajusta los niveles de stocks que permanecen en cifras preocupantes frente al
consumo. La relación stock/consumo en Estados Unidos solo mejora levemente hasta
el 4,8% respecto del nivel mínimo alcanzado durante el ciclo anterior del 4%
(campaña 12/13).
Mientras en el exterior se debate sobre las cifras estadounidenses, en
nuestro mercado el clima en las regiones productoras se convierte en un factor
clave.
La falta o escasas precipitaciones, que aumentó las condiciones de sequía que
manifiestan algunas regiones, fue un elemento de sostén para los precios en las
últimas jornadas, en especial para el trigo.
El cereal volvió a quebrar los precios máximos negociados años anteriores a
la misma fecha. El precio futuro posición enero en el MATBA llegó a u$s 248 la
semana pasada pero con poco flujo de operaciones.
Los productores no están realizando negocios anticipados del cereal a pesar
de los altos precios. El riesgo productivo es alto y la historia de la presente
campaña los lleva a actuar con cautela en un mercado con particularidades.
La tranquilidad también está del lado de la demanda. Son pocos los
exportadores que buscan trigo. La capacidad teórica de pago a partir del precio
FOB actualmente está por debajo de los precios de mercado, debiendo operar con
margen negativo y con la incertidumbre de efectivamente poder exportar según la
producción final que se obtenga para que exista saldo exportable.
Con la realidad de los cultivos, la recomendación es esperar para realizar
negocios sobre la próxima campaña pero si hay necesidad de vender a cosecha para
cubrir egresos o por logística se puede vender un porcentaje de la cosecha
estimada y recomprar posiciones diferidas.
Para los demás productos el contexto es distinto, queda maíz y soja por
vender que el productor solo comercializará en la medida que sea necesario a la
espera de una revalorización en pesos por el incremento del ritmo devaluatorio y
un contexto de precios en dólares, por lo menos, a los niveles actuales.
El maíz registró bajas en las últimas semanas por el contexto externo pero es
poco el interés que tiene el productor de desprenderse del grano restante. La
exportación no encuentra demanda externa por la mayor oferta estadounidense aun
cuando hay cupo exportable y los consumos son quienes se están llevando el grano
por la escasa oferta y de caras a lo que pueda pasar en la próxima campaña.
Los precios futuros y el clima están jugando en contra de la siembra del
cereal pero la demanda será la clave que puede permitir una recuperación futura
que aprovechen los productores argentinos que tomen el riesgo de sembrarlo.
Sería necesario un replanteo de los organismos oficiales para que como mínimo
aplique la devolución de los derechos de exportación a los productores
(utilizando el mismo esquema que para el trigo, aún sin haber logrado el impacto
esperado).
Por otra parte, la soja continúa siendo la vedette del sector con precios
disponibles que se mantienen firmes, la demanda de exportación reapareciendo por
nuevos negocios externos y poca oferta que solo aparece por necesidad.
Los flujos de negocios aumentaron en las últimas semanas para aprovechar los
precios y la oportunidad de algunas operaciones que permiten quedar vendidos en
dólares sin pesificar.
Para la próxima campaña, los precios futuros todavía están por debajo de los
valores de presupuesto de la mayoría de los productores, sin embargo, la
historia reciente nos muestra que hay oportunidades de mejores precios aun
cuando en Sudamérica se proyectan mayores siembras. La demanda de China, el
clima en la región y la retención del productor son factores que suman variables
alcistas para los precios.
Lo que viene …
El mercado esta semana seguirá la evolución del clima en el norte y en el
sur, siendo el factor clave para la determinación de la oferta agrícola.
Los pecios en Chicago podrán mostrar volatilidad pero será clave el informe
que se publique el lunes sobre los stocks trimestrales de los principales
cultivos. Se esperan cifras ajustadas para el maíz y la soja al 1° de setiembre
que marcará el nivel de stocks para el comienzo de la campaña 2013/14.
La publicación del informe a las 13 horas argentina puede dar un nuevo rumbo a los precios junto con las cifras de la cosecha estadounidense que se conocerán el viernes 11 de octubre
Por Lorena D´Angelo
Fuente: AgroEducacion