A la hora de pensar en cinco productos imprescindibles para el hogar, los argentinos eligen pastas, aceites, arroz, papel higiénico y galletitas. Son los mismos para las familias de toda la pirámide social, según un estudio que midió los comportamientos de los consumidores en alimentos secos, bebidas y productos de higiene personal y del hogar realizado por la consultora Kantar Worldpanel Argentina entre 3500 hogares.
El relevamiento mostró también que vegetales congelados, quesos, puré instantáneo, sifones y limpiadores para muebles de más valor agregado tienen más adeptos en la clase media. Este sector incluye hogares de uno o dos integrantes que buscan practicidad, advirtió Fernando Comendeiro, client development senior executive de Kantar Worldpanel Argentina.
Un 28% de los hogares corresponde a clase media típica (según variables como la cantidad de aportantes, nivel educativo y tipo de empleo). El segmento aumentó 2,6% el volumen de sus compras en el primer semestre en comparación con el mismo período de 2012. Esto, según Kantar Worldpanel, representa un cambio de tendencia, ya que el porcentaje venía disminuyendo en los años anteriores.
Hay varios factores que ayudaron a este aumento. Este nivel socioeconómico tiene parte de su presupuesto destinado a cuotas fijas, como medicina prepaga, educación privada y seguro de auto. En los últimos años el aumento de precios le significó cierto freno para expandir su consumo, sobre todo porque en muchos casos no son trabajadores bajo convenio. Debió resignar cierto consumo, pero no fue una caída muy marcada. El crecimiento en parte es un poco de recuperación y respiro, explicó Comendeiro.
Las categorías que ganaron penetración son postres refrigerados para chicos (59% de los hogares) y pañales descartables (26% de los hogares). Y las categorías que tienen mayor frecuencia de compra que en otros hogares son aguas con y sin sabor y pan lactal.
En cuanto al lugar de compras, hiper, supermercados y discount son elegidos por 9 de cada 10 hogares de la clase media típica. Hacen compras mensuales que incluyen 15 o más categorías de productos. Los niveles más altos destinan más presupuesto a hiper y súper, con una compra mensual planificada y el uso de tarjeta de crédito. Para las clases más bajas es más importante la compra semanal, el consumo es más inmediato destinado a las necesidades del día, destacó.
El hogar de clase media típica consta de tres integrantes y es habitual que tengan tarjeta de débito y de crédito, obra social o prepaga. En el 64% de las familias, el principal sostén del hogar trabaja jornada completa (más de 25 horas semanales). Generalmente se trata de empleados calificados o trabajadores sin jerarquía.
Las familias de la base de la pirámide, en tanto, se caracterizan por ser más numerosas y con amas de casa más jóvenes. Los adultos suelen estar activos media jornada o trabajar por horas (en changas o tareas manuales). En general, optan por un solo tipo de tarjeta y realizan su mayor gasto en almacenes y autoservicios que visitan semanalmente. Sobresalen las compras de consumo inmediato y de proximidad que incluyen entre una y siete categorías. Las más buscadas son pañales descartables (32% de penetración) y jugo concentrado (30% de penetración), una bebida saborizada económica.