En los próximos días, el Gobierno provincial de Mendoza empezaría a trabajar en la viabilización del decreto de "Emergencia Agropecuaria", tanto en lo provincial como en lo nacional.
De acuerdo con los datos aportados por este Ministerio, habría unas 28 mil hectáreas afectadas por el frío y, en esta cantidad de territorio, existiría un daño de 80% en las zonas que padecieron las bajas temperaturas de los diferentes distritos provinciales.
El dato definitivo de la cantidad de hectáreas dañadas y las pérdidas cuantificadas en pesos surgirá de las denuncias de los productores agrícolas a la Dirección de Desarrollo de los municipios o en las delegaciones de la Dirección de Agricultura y Contingencias Climáticas que se reciben desde el lunes y que sirven para recibir, posteriormente, la cobertura del Fondo Solidario Agrícola.
Los cultivos afectados son, sobre todo, los frutales de carozo como damasco, durazno y ciruela (para consumo) del Sur y del Valle de Uco. Dichos frutos estaban en el momento de la floración por lo que el daño es mayor.
Sin embargo, también perjudicó a las variedades vitícolas como chenin y chardonnay del Este y a las almendras de esa región. Del oasis norte resultaron dañados los melones y algunos cultivos hortícolas.
La actual situación del agro mendocino tuvo dos incidentes poco habituales: primero, la helada fue general, por lo tanto afectó a casi todo el territorio provincial tanto el Sur, como el Norte lavallino, Valle de Uco y Este. En segundo lugar, hubo varios días de intenso frío (17-18 y 22 de setiembre) y dicha intensidad duró -en promedio- unas 5 horas, cuando lo normal es que sea de menos tiempo.
"Hacía dos años que no teníamos heladas generales, desde 2009. Los años anteriores tuvimos heladas parciales pero no de esta magnitud", señaló el director de la Dirección de Agricultura y Contingencias Climáticas, Marcos Scipioni.
Además dijo que fueron "heladas tempranas" y que las de los años anteriores no se dieron en setiembre sino a finales de octubre. Este funcionario declaró que las temperaturas de estas heladas comenzaron en los 3° bajo cero y alcanzaron hasta 6° bajo cero en zonas como Tunuyán o Las Catitas.
Asimismo Scipioni sostuvo que el frío acaecido sobre las vides "no debería dañarlas tanto porque no están tan avanzadas en su proceso de maduración".