Principal grupo de agronegocio argentino, Molinos, que vende aceite de oliva y vino en Brasil, se concentra hoy en las exportaciones de granos y el mercado doméstico de productos industrializados, que le rindieron una facturación equivalente a u$s 3.759 millones el año pasado, de acuerdo con el balance de la empresa.

Brasil representa 50% de las ventas externas de productos industrializados, que sumaron u$s 96 millones en 2012. La producción de alimentos generó u$s 999,6 millones para el holding que controla la familia Pérez Companc, antigua dueña de la industria petroquímica Pecom, vendida a Petrobras en 2003. La venta de granos al exterior generó u$s 2.500 millones y al mercado interno junto con otras actividades u$s 238 millones.

Precisamos crecer en la venta de industrializados al exterior y el principal objetivo es Brasil, porque permite aumentar la facturación en actividades con mayores márgenes de ganancia, dijo el gerente de negocios del grupo, Eduardo Lopardo.

El balance de la compañía muestra que el año pasado el lucro antes de los intereses, impuestos, depreciación y amortización (Ebitda, en la sigla en inglés) cayó de u$s 148,9 millones a u$s 113,1 millones. Una fuerte sequía redujo el margen bruto de las ventas de granos a 3% sobre el total facturado. En el caso de los productos industrializados, en el que 90% se consumen en la propia Argentina, el margen bruto de ganancia fue de 35%.

El mercado de jugo concentrado de limón, que se utiliza como condimento de comidas, es prácticamente inexistente en Brasil. La meta del grupo Molinos es ambiciosa. Este es un mercado potencial de u$s 65 millones al año. En Argentina, donde está totalmente desarrollado, tenemos el 73% de la participación. Si repetimos ese desempeño en Brasil, generaremos un ingreso de u$s 50 millones, y ese será nuestro principal negocio en el país, dijo Lopardo.

Argentina es la segunda mayor productora de limón del mundo (detrás de México), con una cosecha anual de 1,4 millones de toneladas. De ese total, se exportan 900.000 toneladas, el equivalente a toda la producción brasileña. En la forma de limón exprimido, Argentina consume cerca de 50.000 toneladas de esta producción. Son 8.000 toneladas de producto industrializado.

Lopardo estima que el mercado brasileño podría consumir 15.000 toneladas de jugo de limón. Brasil frena la importación de cítricos in natura, pero las licencias para industrializados se conceden en un plazo de quince días, de acuerdo con el ejecutivo.

El señuelo es la practicidad. Competir en precio no tiene que ser el objetivo de la industria alimenticia argentina en Brasil, por una cuestión de escala entre los dos mercados. La posibilidad de conseguir márgenes de ganancia pasa por garantizar nichos y trabajar con los mercados de renta más alta, dijo Lopardo.

Es la misma receta que adoptó el grupo para otros productos enviados a Brasil, como el vino tinto Benjamin, de la Bodega Nieto Senetier, y el aceite de oliva Cocinero. Vamos a cerrar este año con la venta al mercado brasileño de 355.000 cajas, de seis botellas de vino cada una. Es un aumento de 14% en la venta a nivel de volumen físico, señaló.

El tercer frente del grupo en Brasil es el más difícil en términos de competencia: el mercado del aceite de oliva, que dominan en el país marcas de España y Portugal. El grupo tiene 3% de las ventas, con Cocinero, que también se utiliza para el jugo concentrado de limón. La producción argentina es muy pequeña, de 35.000 toneladas, la mitad del consumo brasileño. El aceite argentino se está desarrollando ahora y atravesando el mismo proceso de mejora de la calidad que registró el vino en los años 90, aseguró Lopardo.

El grupo Molinos Rio de la Plata pertenece a la familia Pérez Companc desde 1999, pero es una empresa mucho más antigua: la creó en 1902 el grupo Bunge, entonces de capital argentino. En los años 90, Bunge diluyó su control accionario, tornándose una empresa cuyo comando está en Estados Unidos. En la misma época, la familia Pérez Companc comenzó a deshacerse de algunos activos, como el Banco Rio, vendido al Santander.