Las alternancias térmicas de importancia fueron una característica del invierno, el cual en general resultó más moderado que el del año pasado.
La mirada ya hay que ponerla una vez pasada la primera semana de septiembre, dado que la inercia del proceso que arrastraremos desde el trimestre frío será destacada. Recién transcurrido esta primera parte del mes próximo se visualizará cual es el campo de humedad que presenta la atmósfera y se perfilará el regreso de las precipitaciones. Esta evaluación es concreta y es poco probable que se salga demasiado de eje. Por lo pronto solo el centro norte de la Mesopotamia y marginalmente el este de ER y el este del NEA podrían recibir algunas precipitaciones menores.
Al analizar este último trimestre frío debemos considerar que el mes de julio tuvo una muy buena performance pluvial en el sur y en el este de la región pampeana, lo cual viene sirviendo de soporte hídrico para el desarrollo de los cultivos. Junio y Agosto deficitarios han comprometido esa provisión de agua, pero aún las exigencias no llegan a niveles extremos. El contexto de en el que se ingresa al mes de septiembre indica una demanda de agua en aumento, algo antagónico de lo que sucedía el año pasado, donde las inundaciones jaqueaban la provincia de BA
Los escenarios de salida de los últimos dos trimestres fríos son muy disímiles, alejados ambos de las posiciones normales. A pesar de la demanda de agua que seguramente inquieta a algunos sectores, podemos consensuar que la situación actual es más manejable que la del año pasado.
Es probable que los cultivos de la fina con menor oferta de agua aún encuentren en niveles profundos la humedad necesaria para sostener su desarrollo vegetativo. No obstante la barrera está puesta pasando la primera quincena de septiembre. Por entonces la demanda de las sementeras ingresará en niveles impostergables y un patrón seco implicaría consecuencias negativas en los rindes.
Es claro que el cambio de tendencia en el patrón pluvial de lluvias promediando septiembre, dará los primeros indicios de proyección de campaña 13/14, tanto para la fina como para definir las estrategias de siembra para la gruesa. Estimamos que hay buenas probabilidades de evolucionar o mantener un estado normal de humedad para principios o mediados de octubre partiendo de la situación actual. Esto se fortalece si ya no se observan irrupciones de aire polar, algo que sería muy inusual.
La transición estacional siempre impone variabilidad en el regreso de las precipitaciones, pero normalmente converge en una mejora importante en la oferta de agua. Hoy no aparecen indicios que proyecten la falta de agua que mostro agosto a toda la extensión del mes de septiembre. Como dijimos, puede esperarse una primera semana seca, pero es razonable esperar que el patrón comience a mostrar cambios favorables entre la segunda y la tercera semana del mes.
- Por CCA - exclusivo Agrositio
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