A contramano de la expectativa del mercado, que calculaba el crecimiento de la cosecha de maíz estadounidense de los 354,35 millones de toneladas previstos por el USDA en julio hasta los 356,53 millones, el organismo recortó ayer su previsión a 349,60 mill./t. En su reporte mensual, el USDA justificó la baja productiva en la caída del rinde promedio, que pasó de 98,23 a 96,91 quintales por hectárea, contra los 99,17 quintales calculados por los operadores.

Pese a haber ajustado el uso total de maíz en los Estados Unidos y su saldo exportable (bajó de 31,75 a 31,12 mill./t), las existencias finales de la campaña 2013/2014 fueron proyectadas por el USDA en 46,67 millones de toneladas, por debajo de los 49,77 millones de julio y de los 51,13 millones esperados por el mercado.

Acerca del trigo, el USDA estimó la cosecha de EE.UU. en 57,54 mill./t, casi sin cambios respecto de los 57,52 millones de julio. Sin embargo, por la previsión de mayores exportaciones, el organismo proyectó el stock final en 15,01 mill./t, por debajo de los 15,68 millones del mes pasado y de los 15,76 millones esperados por el mercado.

En la Argentina

En su informe mensual, el USDA mantuvo en 26,50 mill./t su previsión sobre la cosecha argentina de maíz 2012/2013, contra los 32,10 millones fijados por el Ministerio de Agricultura de la Nación. La producción 2013/2014 fue sostenida en 27 millones.

Respecto de la soja, el organismo recortó de 50,20 a 49,50 mill./t la producción argentina de la vieja campaña y sostuvo en 53,50 millones la proyección para el nuevo ciclo.