Ambos aspiran a ser los sucesores de la actual presidenta Cristina Kirchner y es por eso que el gobernador ha tomado como propia la campaña en su provincia.
Ambos dirigentes tienen la imagen positiva más alta en el distrito y también en el país. Y la intención de voto a presidente también les sonríe.
Daniel Scioli también se ha puesto el traje de campaña no solo para la provincia sino también para acompañar a Filmus y Cabandié, y pronto estará en otras provincias de nuestro país, acompañando a los candidatos del Frente para la Victoria, en su condición de Presidente del PJ, pero básicamente ya armando una estructura propia hacia el futuro.
Hay tregua con el kirchnerismo que supo combatirlo, hasta octubre.
Y el intendente de Lomas de Zamora y primer candidato a diputado nacional Martín Insaurralde, se ha pegado a su figura, como parte de la estrategia para ser más conocido.
Asimismo, mientras los spots de la campaña básicamente resaltarán la figura de la Presidenta y los logros del gobierno nacional, la gráfica contendrá la figura de Cristina; Scioli e Insaurralde.
Todo el peronismo, además, está atento al resultado de las elecciones en la provincia.
Después de octubre, comenzará un reacomodamiento de figuras detrás de los posibles candidatos presidenciales. Y en ese reacomodamiento, Daniel Scioli aspira a quedarse con la mayor parte peronista para la construcción de su figura presidencial.
También para el sector de Sergio Massa existirá ese reacomodamiento. ¿Que pasará con el apoyo de Macri a Massa? ¿Se extenderá más allá de octubre de este año?
Si eso ocurre, habrá varias figuras estelares de la actual lista de Massa que estarán emigrando hacia campamento sciolista, incómodos con el acompañamiento del PRO. Ahora lo tienen que disimular, pero después de octubre, no tendrán más compromisos que el firmado de no acompañar una eventual re reelección presidencial, que hoy no está en los planes del kirchnerismo.
También el sector de Francisco de Narváez tendrá esos reacomodamientos. Por caso varios se preguntan dónde está Hugo Moyano, aliado principal de este dirigente, Y para quién juega su hijo Facundo, que en algún tiempo supo halagar públicamente a Sergio Massa.
Basta ver los encuentros circunstanciales de peronistas que hoy están en las tres listas de ese sector en la provincia de Buenos Aires, en algunos canales de televisión, que cuchichean detrás de cámaras y se saludan hasta después de octubre.
Seguramente Massa seguirá construyendo hacia el 2015 bajo el paraguas del Frente Renovador, que le permite la diversidad ideológica que hoy exhibe su lista. Y Daniel Scioli o bien podría competir bajo la sigla Frente para la Victoria, o volver a las tradicionales de PJ.
Fiel a su estilo, Daniel Scioli ya ha comenzado a juntar heridos que el cierre de listas ha dejado, sobre todo en el PRO, con frustrados candidatos, que ya han recibido el guiño de Scioli, para trabajar en el futuro.
Mauricio Macri no tiene otra alternativa que correr detrás de Sergio Massa. Y el tigrense, en esta etapa de construcción política, no está para rechazar ningún apoyo. Pero hay que decirlo; todo el articulado entre el PRO bonaerense y Massa fue obra del Intendente de Vicente López, Jorge Macri, que supo ubicar a sus dirigentes y dejó afuera a los que respondían a su primo Mauricio, salvo algún caso en particular.
El jefe de gobierno porteño no tuvo más remedio que colgarse de la lista de Massa y salir a decir públicamente que lo votaría, por simple acomodamiento político, y para no quedar afuera de lo que podría ser un eventual triunfo de Massa en la provincia.
Si bien íntimamente Mauricio Macri ha abandonado todo sueño presidencial, en público aún debe pronunciarlo. De concretarse en octubre los resultados que avizoran hoy las encuestas, Macri sólo podrá festejar un triunfo en todo el país: el de Gabriela Michetti en su distrito.
Hay una pregunta que recorre a todo el peronismo en este momento: ¿Hay un acuerdo secreto de no agresión entre la Presidenta y Sergio Massa?
Llama poderosamente la atención que en el discurso presidencial, que suele ser duro con todos aquellos que forman parte del otro lado no haya existido, hasta el momento, ninguna mención hacia su ex jefe de gabinete.
El oficialismo parece haber elegido a Francisco de Narváez como su contrincante en la provincia, pero no puede ignorar, como lo hace Cristina, a Sergio Massa que hoy lidera cómodamente la intención de voto y se pre senta como lo nuevo y alternativo frente al actual modelo.
Para algunos kirchneristas nosotros seguimos laburando junto a la militancia y a nuestro proyecto, que la gente ya lo conoce, para otros la explicación está en que no puede salir a atacar a quien fue su Jefe de Gabinete.
El ataque más fuerte salió desde el sciolismo en las ultimas horas y corrió por cuenta del jefe de gabinete Alberto Pérez, que tildó a Massa de ingrato y desagradecido por no reconocer la ayuda en fondos que ha recibido desde la provincia y el gobierno nacional.
Un kirchnerista de acceso cotidiano a la Presidenta encontró la siguiente respuesta frente a nuestra pregunta: ¿Para qué nos vamos a ocupar nosotros de Massa si ya se está ocupando De Narváez y el FAP de atacar las falencias que tiene en Tigre? Nosotros seguimos en la trinchera, que ellos se peleen, concluyó.
Las últimas encuestas que maneja la Rosada muestran un ascenso en la figura de Insaurralde y un aparente estancamiento en el crecimiento de Massa, que haría achicar la brecha original de 11 puntos a 7. Es el mismo relevamiento que ha hecho la consultora Poliarquía.
Pero a varios integrantes de la lista del oficialismo, la campaña que lleva adelante Insaurralde, no gusta. Le achacan, por lo bajo, seguir el estilo light de Massa..si va a los mismos programas, ¿será la nueva forma de hacer política? se preguntan al tiempo que se responden: A los históricos y acostumbrados a bajar línea nos tienen medios escondidos.
El partido fuerte se juega para octubre, ahí todos los pingos estarán en la cancha promete un operador kirchnerista.