Los extranjeros son propietarios de 15.881.069 hectáreas en la Argentina, lo que representa el 5,93% de la superficie total de tierras productivas. De esa área en manos foráneas, el 77% es propiedad de empresas y el 23% es de personas físicas.

La cantidad de tierras argentinas que son propiedad de extranjeros equivalen al 84% del área que habitualmente se siembra soja en la Argentina.
Así se desprende del relevamiento final del Registro Nacional de Tierras Rurales (RNTR), que surgió de la ley de Tierras sancionada en diciembre de 2011, y por la que se estableció que ninguna provincia puede tener más de 15% de su área productiva en poder de extranjeros. El RNTR, que se puso en marcha en junio de 2012, arrojó que la extranjerización de las tierras argentinas está lejos de ser una amenaza. Es más, podrían duplicarse las compras de campos por parte de extranjeros y no se violaría la ley 26.737.

Según el informe oficial, Misiones; Corrientes; Catamarca; Salta y La Rioja concentran la mayor extranjerización de tierra con entre 13% y 10% del total de sus hectáreas rurales en manos foráneas. Mientras, Córdoba, Formosa; Río Negro, San Luis y Buenos Aires tiene menos de 3,5% en manos foráneas.

Del total de tierras extranjerizadas los estadounidenses pican en punta con 3.042.680,69 de hectáreas; seguidos por los italianos, con 2.310.384.94; y los españoles, con 2.135.340.68.

La presidenta Cristina Fernández de Kirchner utilizó ayer la cadena nacional para presentar los resultados del RNTR y dijo sentirse orgullosa de que ninguna de las provincias argentinas exceda el límite previsto en materia de tenencia extranjera de la tierra.

La jefa del Estado destacó que hay muy pocos municipios donde se ha superado el límite máximo y donde, por eso, ya no se pondrá vender tierras a extranjeros. Evitó mencionar que entre los subdistritos provinciales que superan el límite legal de tierras en manos extranjeras, cuatro corresponden a la provincia de Santa Cruz.

Durante el acto, Cristina cargó con dureza, aunque sin nombrarlos directamente, contra al diputada Elisa Carrió, por sus pronósticos agoreros a lo largo de los años y contra el diputado radical Pablo Orsolini, ex vicepresidente de Federación Agraria (FAA) e impulsor de una ley de Tierras para evitar la extranjerización.

Sobre Carrió, la mandataria enumeró distintas notas periodísticas en las que había declaraciones de la legisladora sobre el avance de los inversores extranjeros sobre la tierra, el agua y los alimentos. Cristina desestimó esas afirmaciones y remarcó que además recuperamos el petróleo con YPF.

Al cargar contra Orsolini, recordó que el legislador en su mensaje de apertura de Sesiones Ordinarias del Congreso en 2011, el federado le había recriminado no haber tratado una ley de tierras ni la de arrendamientos. Ni una ni otro, estuvieron en la votación de la ley de Tierras. Cuando tienen que sentarse en la banca a votar, están hablando por todos lados pero no están sentados, cargó.