La menor producción de biodiesel en la Argentina por el freno de las compras de Europa hizo caer con fuerza el valor del principal insumo del biocombustible: el aceite de soja.
El producto base para la elaboración del combustible alternativo cayó desde los u$s 1.137 por tonelada FOB (mercadería puesta en el puerto) a mediados de enero, hasta los u$s 874 de ayer. Se trata de una merma del 23% que se explica por la menor demanda interna del producto para elaborar biodiesel, y la prueba de esto está en que el aceite de soja no tuvo el mismo comportamiento en el mercado de Chicago.
En la plaza estadounidense, a mediados de enero el valor de Chicago era de u$s 1.106 por tonelada de aceite de soja, mientras que el precio actual es apenas inferior, en torno de los u$s 1.015. Esta hace que, mientras en enero el FOB local del aceite de soja era superior al precio de Chicago, ahora la diferencia sea del 16% a favor de la cotización estadounidense.
Los precios actuales reflejan que hay mucho aceite de soja local que no se demanda internamente y que no es tan fácil de colocar en el exterior por la competencia de los aceites vegetales, como el de palma, expresó un operador del mercado que pidió mantener el anonimato.
Otros se aventuran más para decir que la repercusión alcanza a todo el complejo sojero, incluyendo al poroto de soja, y que esto repercutirá en la recaudación.
En el primer trimestre del año, la producción de biodiesel por parte de las fábricas argentinas fue 40% menor en comparación con los primeros tres meses de 2012, por la menor importación desde su principal mercado, la Unión Europea.
Desde hace meses, ese bloque económico venia amenazando al país con aplicar un arancel antidumping al ingreso de la producción. En mayo esa amenaza se hizo efectiva, con lo que a tendencia se acentuó.
Actualmente, todo el biodiesel que ingresa a la Unión Europea paga un arancel de entre 70 y 105 euros, dependiendo de la empresa, en concepto de duty por antidumping.
Antes de que se aplicara el arancel, las importaciones fueron frenadas absolutamente por algunas semanas hasta que se conociera cuál sería el monto a aplicar por la Comunidad Europea. En ese momento, ingresó a Europa por primera vez en la historia una partida de biodiesel desde Brasil (ver aparte).
Una vez conocido el valor del arancel, la Argentina hizo algunas ventas porque por la escasez de biodiesel en Europa, subió el precio y el producto nacional siguió conviniendo por un tiempo a los importadores, pese al pago del arancel.
A futuro, los empresarios vislumbran que la Argentina proveerá de aceite a Europa para que elabore su propio biodiesel.