Una combinación perfecta de factores que afectan la actividad y la rentabilidad ganadera en general.
No se sabe todavía cuanta será la hacienda obligada a salir de urgencia de las islas, pero son números que pueden ir de medio a un millón de animales. Los terminados o con un grado de gordura aceptable van a faena, otros salen a campo y el resto tiene que ser absorbido por los feed lots. Muchos de los novillos con mala terminación que son faenados ahora, son novillos pesados que van a faltar en un futuro.
Los feed lots toman en hotelería o compran en valores ventajosos. En general la hacienda que sale de isla se vende a precios bajos, pero con pagos muy cortos.
Son muchos los lotes de vacas de invernada que se venden en precios cercanos a $4,20 a $4,50 con pago corto. También salen lotes de terneros y terneras en precios que van de $9 a $9,50 el kilo vivo.
En general el estado de los animales al salir es bueno ya que las islas estaban bien de pasto.
Todo esto freno mucho la actividad del resto del mercado de hacienda. Está muy tranquila la demanda de invernada, principalmente la ternera. Los feed lots prefieren comprar ternero macho, ya que es más plástico en cuanto a kilaje de terminación y no se sobre engrasa tan fácil como la hembra.
Los lotes de terneros machos no abundan y hoy se colocan en alrededor de $11 el kilo. También se están haciendo negocios de ternero a término, entrega marzo en $10 el kilo con un 80% a pagar a la firma del contrato.
Tanto los precios del gordo como de la invernada y la cría son iguales o algo menores a los conseguidos hace dos años atrás. Es evidente que con una inflación de 25% anual, el negocio perdió gran parte de la rentabilidad que tenía. Los costos son crecientes en todos los rubros: impuestos, combustible, sueldos, reparaciones, sanidad, insumos, etc.
Esto hace que se frenen las inversiones y la retención de vientres. Seguramente muchos productores empiecen a bajar carga en sus campos. La no aplicación de tecnología debido a los márgenes actuales, hacen que sea imposible mantener altas cargas y a su vez obtener buenos índices productivos. Ya viene pasando en el sector tambero, en donde debido a los problemas de rentabilidad cayó la producción de leche y cayeron los índices de preñez, con periodos más largos entre partos.
Lamentablemente es impensado un cambio en la política ganadera actual, que se ideo a partir del año 2006 cuando se cerraron intempestivamente las exportaciones de carne. Las mismas vuelven a caer en forma inter anual y se estima terminar el 2013 con unas 160.000 toneladas. Nada al lado de lo que podríamos vender al exterior. Fácilmente y con una política medianamente inteligente se podrían exportar 800.000 ton. , manteniendo bien abastecido el mercado interno.
Hoy el mundo demanda carne y puede absorber lo que nosotros podamos volcar a la exportación. El problema actual es complejo, con factores como el tipo de cambio y las retenciones, sumado a los roe y la gran barata. Todo esto desalienta a las firmas especialistas en exportación, las cuales debieron volcarse al mercado interno.
Los casos de la carne y el trigo son muy similares. Inexplicables bajo todo punto de vista.