La Sociedad Rural Argentina (SRA) publicó un comunicado de prensa en el que lamentó que, desde el Ministerio de Agricultura “se confunda a la opinión pública y no se tomen las medidas necesarias para sortear, de una vez por todas, el grave escenario de la producción de trigo. Nos parece muy bien que el gobierno se preocupe por que no falte pan en la mesa de los argentinos, aunque se haya acordado tarde y aplique medidas en el sentido contrario. Sin embargo, una entidad técnica no está capacitada para garantizar la provisión de pan en la Argentina”, criticó la SRA.

“A pesar de las malas políticas, se cosecharon 9 millones de toneladas de trigo cuando con 6 millones de toneladas están ampliamente cubiertas las necesidades de pan de nuestro país. Si hoy hay escasez de trigo para molienda es por la intervención del gobierno, la política de precios máximos y precios mínimos y el cierre de las exportaciones”, denunció la entidad liderada por Luis Miguel Etchevehere.

Asimismo, la SRA agregó que “antes de la intervención del mercado por el gobierno, producíamos 16 millones de toneladas, nunca faltó pan a precios de la canasta familiar y exportábamos generando divisas”.

“En nombre de la mesa de los argentinos se cerraron las exportaciones y se impidió la competencia entre la molinería y la exportación, lo que redujo sensiblemente el precio del trigo para los productores agropecuarios. De esta manera, los productores no encontraron incentivos para sembrar trigo y tuvimos, en la campaña pasada, la menor siembra del cereal en más de 100 años”,  disparó la entidad en el comunicado.

Como explicación a lo sucedido con el trigo, la SRA expresó que “fue esta intervención del gobierno la que indujo una millonaria transferencia desde la producción a los molinos y exportadores del orden de los 6000 millones de dólares desde 2006. Por eso no hay trigo. Lamentamos que hoy, desde una entidad técnica, se desconozca esta exorbitante transferencia”.

“Alguien debe hacerse responsable de esta calamitosa situación. La Argentina no puede darse el lujo de administrar la escasez de trigo, que es pan y es también trabajo, cuando podría lograr cosechas como las históricas, de 16 millones de toneladas. Pero para eso, resulta imprescindible que se cambien las políticas que nos llevaron al fracaso de la producción del trigo, que se abra la exportación, que se deje de proteger a unas pocas empresas, que se eliminen las retenciones. Así se incentivará en serio la producción del cereal y un verdadero cuidado de la mesa de los argentinos, de los consumidores y de los productores”, concluyó la SRA.