Sin una tendencia de precios definida, la atención en el mercado local de granos pasa casi exclusivamente por las urgencias de determinados compradores, que deben pagar valores superiores a los usuales para asegurarse la mercadería necesaria para mantener activas sus plantas o para completar embarques.

Durante la rueda de negocios en el mercado físico de la soja, la mayoría de las fábricas ofrecieron 1660 pesos por tonelada de la oleaginosa para las terminales de San Martín, San Lorenzo, Villa Gobernador Gálvez, General Lagos, Ricardone y de Timbúes, sin cambios respecto de la propuesta sostenida desde el lunes. Sin embargo, ante la negativa de los vendedores a convalidar ese valor, un comprador necesitado de mercadería pagó hasta 1710 pesos y se quedó con 25.000 toneladas, según informó la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR).

Las pizarras del Mercado a Término de Buenos Aires (Matba), mostraron bajas de US$ 3,40 y de 3,10 sobre los contratos julio y noviembre de la soja, cuyos ajustes fueron de 321,50 y de 322 dólares por tonelada.

En el caso del maíz, mientras la mayor parte de los exportadores volvió a ofrecer entre 180 y 185 dólares por cereal con entrega durante el presente mes y en julio sobre las terminales ubicadas sobre el Paraná y US$ 175 en Necochea, los compradores más necesitados de mercadería para completar envíos al exterior pagaron 1000 pesos por tonelada con descarga hasta el sábado en la zona de Rosario. No obstante, la entrada de maíz de la nueva cosecha, que se tornó más fluida en los últimos días, haría que en las próximas jornadas el mercado ingrese en un período de calma.

La Bolsa de Cereales de Buenos Aires indicó que los consumos pagaron ayer entre 1000 y 1100 pesos por tonelada de maíz, según calidad, condición, procedencia y forma de pago convenida.

En el Matba, la posición julio del maíz perdió US$ 0,40 y terminó la rueda con un ajuste de 185,50 dólares por tonelada, en tanto que el contrato septiembre se mantuvo estable, con un valor de 186,50 dólares.

Acerca del trigo, las urgencias de los molinos frente a una cosecha que rondó los 9 millones de toneladas llevaron el valor del cereal hasta los 2600 pesos, casi $ 1000 por encima del precio vigente para la soja. Ayer, la Bolsa de Cereales de Buenos Aires indicó que algunos compradores se mostraron dispuestos a pagar hasta $ 2520 por tonelada. En tanto que la BCR dijo que en su región hubo molinos interesados en mercadería "en condiciones cámara", por la que ofertaron $ 2500. Según la entidad rosarina, durante las últimas jornadas se vienen negociando unas 3000 toneladas de trigo diarias.

La situación de estrechez en el mercado de trigo no mejorará -a menos que se opte por la importación- hasta noviembre próximo, cuando comiencen a entrar en el mercado los trigos de la campaña 2013/2014 del norte del país.

Con mucha más calma, las operaciones con trigo de la próxima cosecha volvieron a reflejar los mismos valores de la rueda anterior, dado que los exportadores ofrecieron 190 dólares por tonelada en Bahía Blanca y 185 dólares en San Martín.

En el Matba, la posición enero del trigo subió ayer US$ 0,70 y terminó la rueda con un ajuste de US$ 195,20 por tonelada, muy lejos del valor del contrato julio, de US$ 470, que refleja la baja disponibilidad de trigo actual.

ALTIBAJOS EN CHICAGO

En Estados Unidos, el mercado de Chicago también está dividido entre las urgencias de los compradores tras la sequía que achicó la cosecha 2012/2013 de soja y de maíz y la previsión de una oferta holgada de estos granos para el último cuatrimestre del año, con el ingreso de la producción del ciclo 2013/2014. Esta situación ayer quedó expuesta en la plaza estadounidense, con altibajos para los precios de la oleaginosa y del cereal.

Al cierre de los negocios, las pizarras de Chicago mostraron una suba de US$ 3,30 sobre el contrato julio de la soja, cuyo ajuste fue de 563,74 dólares por tonelada. En cambio, la posición noviembre perdió US$ 0,92 y terminó la jornada con un valor de 468,85 dólares. Así, se amplió la brecha entre la soja disponible y la futura, una relación que deberían tener en cuenta los productores argentinos que opten por diferir en forma indeterminada la comercialización de la soja recién cosechada.

En el caso del maíz, la posición julio aumentó US$ 3,05 y cerró con un precio de 261,60 dólares por tonelada, en tanto que el contrato septiembre retrocedió US$ 0,99 y terminó la rueda con un ajuste de 225,97 dólares.

Las buenas reservas de humedad que registran los principales Estados productores de granos gruesos estadounidenses y un clima que en los próximos días continuará siendo benévolo con los cultivos, son los principales fundamentos bajistas para la soja y para el maíz del nuevo ciclo.

Respecto del trigo estadounidense, ayer se completó la quinta rueda consecutiva con saldo negativo en Chicago y en Kansas, donde la posición julio perdió US$ 3,22 y 3,67 y quedó con un ajuste de 245,08 y de 255,10 dólares. El avance de la cosecha de las variedades de invierno, que aportan más de 75% de la producción total, volvió a ser el principal factor bajista.